Punto de Vista: Trabajos y días eternos, Iruñea premia la constancia y celebra lo presencial
La 15ª edición del Festival de Cine Documental de Nafarroa se salda con el Gran Premio Punto de Vista a la Mejor Película para «The Works and Days (of Tayoko in the Shiotani Basin)», de C.W. Winter y Anders Edström, colosal película de exactamente ocho horas de duración.
Después de más de diez años cubriendo festivales, se dio ese momento que tanto temía. Esto es, llegar al último día de celebración de un certamen... sin haber visto la película que se va a coronar. Y me pasó, al fin, en el año 2021, en esa infame temporada en la que el coronavirus nos impidió salir de casa, y nos forzó a seguir la actualidad cinéfila desde la distancia, o sea, «de aquella manera».
El caso es que el titular de esta noticia se lo tiene que llevar la dupla de directores compuesta por C.W. Winter y Anders Edström. Ahí están los ganadores del Gran Premio a la Mejor Película, a razón de “The Works and Days (of Tayoko Shioriji in the Shiotani Basin)”, documental que a lo largo de un poco más de un año, retrata la vida, el trabajo y las gentes de un pueblo perdido en las montañas de la prefectura de Kioto, en Japón. Un municipio minúsculo (de apenas siete habitantes) cuyas rutinas cristalizaron en un film de, atención, ocho horas de duración. 480 minuto (han leído bien), un metraje tan colosal, que a la fuerza tenía que proyectarse en una pantalla grande. Y en ningún otro sitio.
Para verlo, tenías que estar ahí, en Iruñea; no servía un pase online que daba acceso a todas las películas de la Sección Oficial... menos precisamente a la que acabaría en lo más alto del palmarés. Mala suerte para los que no pudimos hacer el desplazamiento, y golpe de efecto (otro más) por parte de un certamen sin miedo a defender sus ideas (primar lo presencial por encima de lo virtual) ni a levantar preguntas apasionantes: ¿pueden competir en igualdad de condiciones cortos de apenas diez minutos con un Goliat que toma una jornada laboral entera para ser visto?
Debates que sin duda nos tendrían horas, o directamente días discutiendo (el festival dirigido por Garbiñe Ortega se hace querer en parte por esto), pero que nos despistarían de lo que ahora mismo importa: un palmarés que, más allá de su impresionante reclamo principal, siguió plasmando, con mucho acierto, la estupenda selección de títulos de esta 15ª edición.
El Premio Jean Vigo a la Mejor Dirección fue para Morgan Quaintance y su “Surviving You, Always”, alucinante exploración de los inescrutables caminos trazados de la conciencia. Un viaje (en todos los sentidos) en el que imágenes, sonidos y voces decidían, con plena autonomía, la dirección que iban a tomar, creando en conjunto una explosión de reflexiones y vivencias que aturdían, a la vez que removían un mar de emociones que calaban.
El Premio al Mejor Cortometraje fue para “Amaryllis - A Study”, de Jayne Parker, un precioso documento dedicado a la belleza colorista de las flores. El Premio Especial del Público a la Mejor Película se lo llevó Jorge Moneo Quintana gracias a “In Ictu Oculi (begiak hesteko artean)”, eléctrico repaso de los procesos de transformación urbana (a partir de la destrucción y la reconstrucción) en su Gasteiz natal. El Premio de la Juventud se lo adjudicó Mouaad el Salem por “This Day Won’t Last”, combativo y vitalista grito en defensa de la dignidad de la comunidad LGBT en Túnez. Por último, las Menciones Especiales del Jurado fueron para “Bicentenario”, de Pablo Álvarez Mesa, y “Signal 8”, de Simon Liu, sendas miradas al pasado (a su herencia) y al futuro (a partir de un presente alienador). Dos últimos apuntes memorables para cerrar otro Punto de Vista para el recuerdo.