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El tam-tam de la «división europea» de la NBA vuelve a cobrar fuerza

Desde hace más de 20 años, periódicamente suele coger fuerza la opción de la fusión del basket de Europa con la NBA. Ha de haber negociaciones «en buen camino» entre la FIBA y la NBA a este respecto, pero visto que hasta ahora todos esos intentos no han salido, hay que tomárselo con cautela.

Adam Silver sigue con la costumbre de su antecesor David Stern de amagar con fundar la división europea de la NBA. (Stacy REVERE / AFP PHOTO)

Alguna de verdad vez vendrá el lobo, pero entonces no nos lo creeremos. El rotativo deportivo Marca regresa por enésima vez a anunciar la creación de una división europea de la NBA, toda vez que «NBA y FIBA ya han comenzado a negociar la creación de NBA Europa», con la posibilidad de que «de forma inminente» vea la luz, que se uniría a la propia NBA, la NBA África la WNBA y la G-League –Liga de Desarrollo–. La NBA China también vio la luz, pero desapareció con el mismo estruendo con el que se creó.

Pero el difunto David Stern, Comisionado de la NBA durante 30 años, también anunció la «inminencia» de la «división europea» de la NBA, y hasta hoy, más aún con el actual divorcio existente entre la FIBA y la Euroliga.

También es cierto que la Euroliga no es ninguna balsa de aceite y que equipos como Panathinaikos –cuyos amagos de dejar la Euroliga deben enseñarse en las escuelas de arte dramático como ejemplo de sobreactuación– o el Maccabi de Tel Aviv al parecer habrían amenazado con dejar la Euroliga y unirse a la FIBA –dos clubes que participaron en la Suproliga organizada por la FIBA en los años 2000 y 2001–.

Después de la fanfarria, llegan la letra pequeña. Uno de los principales escollos para el nacimiento de NBA Europa es el acuerdo firmado en 2015 por los clubes Euroliga –entre ellos, Saski Baskonia– con la multinacional del deporte IMG –International Management Group– por 10 años y 630 millones de euros. Un contrato al que le quedan tres años de duración y del que los clubes perciben un 60% por derechos de televisión y marketing. Por otro lado, los clubes que abandonaran la Euroliga tendrían que abonar una multa de 10 millones de euros.

Así las cosas, por mucho que la Euroliga se creó con pretensión de singularidad y su espectáculo no está dando lo que sus ideólogos idearon –y Jordi Bertomeu dejará de ser el CEO de la misma el año que viene–, mucho tendrá que mediar la NBA para que la FIBA y la Euroliga formen una entente para crearse la famosa división en el Viejo Continente. Después de tantos años de anunciar ese advenimiento, alguna vez será. Veremos si es esta vez.

Para todo hay una primera vez

Porque para todo hay una primera vez, como puede atestiguar así el Anadolu Efes como el Bayern de Múnich, ya que por fin, a la quinta, han estrenado su casillero de victorias.

Los vigentes campeones de la Eurologa han superado al Unics Kazan de Velimir Perasovic después de haber ido a remolque durante todo el partido. Tibor Pleiss ha mantenido en el partido a los de Ergin Ataman, y entre Beaubois y Elijah Bryant han volteado el marcador hasta el 71-68 final.

Mientras, el Bayern de Múnich ha sumado su propia remontada, en este caso a costa de un Zalgiris Kaunas que se queda en el fondo clasificatorio sin estrenarse.

Los de Jure Zdovc caían por 39-27 al descanso en el Zalgirio Arena, pero han terminado imponiéndose por 73-75, aferrados a los triples de Darrun Hilliard y al carácter ganador de Vladimir Lucic.

Armani Milano también ha remontado para batir al Asvel Villeurbanne por 73-72. El conjunto galo ha dominado el duelo hasta el final, manejando rentas de hasta 14 puntos, para acabar sucuembiendo por la mínima. Los de Ettore Messina siguen con el marcador de derrotas inmaculado, siendo Donta Hall el héroe inesperado, ya que ha anotado su única canasta del partido en forma de triple, para poner el 73-72 definitivo. Para anotar la primera canasta no hay momentos malos.

No todos los partidos han acabado con remontada, ojo. El Maccabi se ha impuesto a Panathinaikos por 77-73, a pesar del 22-33 de parcial que el conjunto heleno ha conseguido en el último cuarto. Nunnally y Wilbekin han podido más que Okaro White, Macon y Papapetrou.

Y para finales de infarto, el duelo entre el Real Madrid y Fenerbahçe. Los de Sasha Djordjevic han dominado el partido durante la mayoría del tiempo, echando los de Palo Laso la ausencia de Tavares, de baja por paternidad, más la de Sergi Llull, ausente por lesión. La irrupción de Carlos Alocén ha dado aire y fluidez al ataque madridista, pero el partido ha entrado con 66-69 para los otomanos en el minuto final, con algunas decisiones arbitrales excesivamente caseras en el camino.

Fabien Causeur en juego, y Poirier desde la línea de tiros libres, han adelantado a los merengues 70-69 a falta de 10,7 segundos. Nando De Colo ha encontrado a Marial Sayok solo en la esquina, pero su triple ganador se ha quedado en el aro, para algarabía del equipo merengue.