«Con todo lo que hemos sufrido, ojalá tengamos la recompensa de un buen resultado»

La temporada 2021/22 está siendo complicada para todos, pero en especial para Lointek Gernika Bizkaia: lesiones de larga duración, covid-19, la famosa encerrona en Turquía… En el caso de Roso Buch, todo este sinnúmero de tropezones llega después de haberse operado del tobillo en verano y con la obligación ahora de abandonar su habitual puesto de «escolta que puede jugar de base» a ejercer de base casi a tiempo completo, por la inesperadamente larga lesión de Itziar Ariztimuño, que se perderá la Copa y los actos por el 25 aniversario del club. «Parece que vayamos de tropiezo en tropiezo», dice la de Mataró.

¿Ya se han repuesto de la derrota ante Cadí La Seu, que las dejó fuera de las cabezas de serie para la Copa?

Fastidia un poco porque nadie dice que ganar a las tres grandes –Perfumerías, Girona y Valencia– sea imposible, pero siendo cabezas de serie, hay más posibilidades. La Seu no creo que jugadora por jugadora sea mejor que nosotras, pero jugó mejor que nosotras a partir del descanso. En la primera mitad aguantaron nuestro juego gracias a Laura Peña e Irati Etxarri, pero después del descanso, no sé qué pasó que nuestro juego se espesó mucho y quizá nos colapsamos. Y aun así tuvimos nuestras opciones, pero Etxarri nos volvió a ganar.

Bueno, tal vez en el sorteo de Copa del día 22 les vuelva a tocar La Seu.

Sería lo ideal (sonríe), pero aunque nos toquen las grandes, puede haber espacio para las sorpresas. Sé por experiencia, porque he militado en grandes como Girona y Valencia Basket, que en este primer partido no tienen mucho que ganar y sí mucho que perder; de hecho, he estado alguna vez a punto de perder militando en esos equipos. Si vamos a por todas y con la actitud de disfrutar del partido, podemos sorprenderlas.

Por ejemplo, este año ya hemos sido capaces de ganar en Fontajau, en Girona y ante los rivales de la Eurocup, que por capacidad física podían asemejarse un poco a los grandes de la Liga, hemos hecho buenas actuaciones. Creo que nos ha faltado algo de regularidad, pero cuando hemos jugado a tope, hemos demostrado tener capacidad para plantar cara y ganar a cualquiera.

También sabe lo que es ganar la final de Copa con el Conquero de Huelva.

Bueno, aquella Copa de Donostia –en 2016– con solo cuatro equipos fue algo extraño, pero sí: nadie se esperaba que les pudiéramos ganar la final a Perfumerías Avenida, y les ganamos.

Por lo pronto, el jueves juegan ante Valencia Basket en Maloste.

Si les ganamos, será el segundo de los grandes de la Liga Femenina a las que ganamos esta temporada. Al final, queda que en la cancha somos cinco contra cinco y que todas las jugadoras nos conocemos bien y de cara a cuando lleguen las eliminatorias de Copa, tener una dinámica positiva es importante. Cuando ganas partidos, ganas en confianza y afrontas los partidos con mayor optimismo, algo que nos vendría bien para afrontar estos partidos tan seguidos.

«Casi tuvimos que hacer otra pretemporada y sin poder quitarnos el mal sabor que nos dejó la Eurocup ni meternos en la dinámica de los partidos»

Han terminado la primera vuelta, que no es poco. Desde fuera, parece que ha sido eterna.

¡Buuuuf! Mentalmente, ha sido la primera vuelta más larga que recuerde. Entre el covid-19 en nuestras filas y en las de las rivales, estuvimos casi dos meses sin jugar. O mejor dicho, jugando solo el famoso partido de Turquía del 4 de enero. Casi tuvimos que hacer otra pretemporada y como no podíamos jugar, no podíamos quitarnos el mal sabor que nos dejó la Eurocup –todavía la gente nos pregunta por aquel partido y respondemos que ya no queremos hablar más de aquello, de todo lo que nos sucedió…– y volver a meternos en la dinámica de los partidos.

Ahora, hasta el fin de semana del 24 al 27 de marzo para jugar la Copa, jugaremos dos partidos a la semana, que es algo que ya hacíamos para jugar la Eurocup. Mejor eso que estar, como ante el Leganés, jugando por primera vez en casa después de 50 días sin poder jugar en Maloste, porque ya te digo que las jugadoras preferimos jugar muchos partidos a entrenar pero sin poder jugar. En ese sentido, la primera vuelta ha sido interminable.

Como corolario, ante Leganés se lesionó Itziar Ariztimuño.

Cuando veíamos que ‘Itzi’ no se levantaba tras el golpe… veías que algo iba, porque no es de las que se quejan, pero nadie se creía que fuera a resultar una lesión tan seria. Ha sido muy mala suerte que su baja sea para lo que resta de temporada, porque es una compañera muy querida y un complemento perfecto en el puesto de base. Y ya para ella, pues ha sido una putada muy grande, hablando claro.

¿No temen quedarse cortas de rotación con las lesiones de Ariztimuño y Meskonyte?

Hombre, ‘Gaby’ nos venía… nos viene muy bien porque le gusta mucho el juego en velocidad, sin balón, en transición… pero ‘Shann’ –LaShann Higgs– está aquí y en La Seu se vio en muchos minutos que, con ella, seguimos siendo un equipo completo.

También para usted es una faena, que pasa de alternar el puesto de escolta y base a jugar de base a tiempo completo.

Eso dependerá de Mario –López–, porque siempre he jugado con una base titular como puede ser Roselis –Silva–, pero aun cuando pueda coincidir con ella en la cancha, no ha sido raro en toda mi carrera verme subir el balón. Luego ya, con mis 30 años, tendré que variar tal vez un poco mi rol, sin volver loco al equipo y centrándome en una tarea más de organizar al quinteto que hay en pista.

«Cuando veíamos que ‘Itzi’ no se levantaba tras el golpe, veíamos que algo iba, porque no es de las que se quejan. Ha sido una gran putada para ella»

Completo tal vez lo sea, ¿pero no echa de menos las referencias interiores que tenían el año pasado con Nadia Colhado y Nogaye Lo?

Bueno, tal vez sí es cierto que nos falta un punto de físico que esas dos jugadoras nos daban, pero por contra, tenemos a Melisa –Brcaninovic– con el que ganamos muchísimo en tiro exterior, así como con Paula –Ginzo– que está dando un paso adelante muy importante en ese sentido. Insisto en que, reconociendo que el año pasado sí teníamos un punto más físico en el juego interior, tenemos un equipo muy completo.

Ahora bien, lo que sí nos ha ordenado Mario en broma a Roselis y a mí es que no nos lesionemos. Creo que tenemos una plantilla larga en otras posiciones, pero a las bases nos ha prohibido que nos lesionemos. Y en mi caso que vengo de operarme del tobillo en verano y de haber sufrido un poco con ello en la primera vuelta…

¿Cómo está su tobillo ahora?

Ahora está mejor, estando como estoy ejercitando el tobillo, el gemelo y demás. En la primera vuelta he tenido que jugar con dolor en muchos partidos y me ha costado un poco más. Y ya es que el año pasado coincidió la covid-19, la lesión, la operación…

En enero del año pasado dijo que lo pasó mal después de contraer el covid-19. ¿La segunda vez ha sido igual?

¡Para nada! Yo di positivo en un test de antígenos el día 23 de diciembre ¡y para el 27 ya era negativo! No sé si fue un falso positivo o un falso negativo, o qué. Pero desde luego que cuando la primera vez, me costó muchísimo retomar el ritmo de los entrenamientos y luego me lesioné, y en esta ocasión, lo he pasado sin ningún síntoma y sin nada.

El año 2021 fue duro para todos los equipos, pero ustedes han tenido la negra, parece.

Lo de la segunda vuelta de la pasada campaña y esta primera... ha sido muy difícil de llevar. Y luego está lo del sorteo de Europa, que ¡madre mía!. No veas la ‘suerte’ que tuvimos con el grupo que nos tocó, aunque ahí al mismo tiempo demostramos que podemos competir contra cualquiera. Fíjate que ganar fuera de casa en Europa es muy difícil y nuestros mejores resultados de la primera fase llegaron lejos de Maloste. Y después de clasificarnos por los pelos, llegó la famosa eliminatoria contra las turcas, pero a las que les ganamos en casa haciendo nuestro mejor partido.

En todo caso, la sensación ha sido de ir de tropiezo en tropiezo. ¡Espero que el karma sea bueno con nosotros! Viendo cómo trabaja el equipo a pesar de sufrir tanto parón, tanto contratiempo, tanto aplazamiento… ojalá que tengamos la recompensa de un buen resultado.

Antes de que lleguen o no esos resultados, al menos tiene el homenaje a Naiara Díez el 19 de marzo y el partido de Miribilla el 9 de abril por el 25 aniversario del club. ¡No está mal!

Me hacen muchísima ilusión, de verdad. Primero por Naiara, nuestra capitana: la jefa con mayúsculas y todas las letras. Yo siempre he llevado el dorsal con el 6, pero como es el número de Naiara, me he puesto el 66. Es una jugadora muy distinta, por cómo es su carácter dentro y fuera de la pista: muy de capitana. A falta de que jugase un año más con nosotras, la gente del club la echamos en falta, pero se merece ese homenaje, que habla muy bien de la consideración del club con sus jugadoras.

Y lo de Miribilla me parece muy guay, muy ilusionante. Sé lo que es jugar como local en el Fontajau –Girona– y La Fonteta –Valencia–, pero por ejemplo, el partido que jugamos en los pasados play-offs en el WIZink Center de Madrid ante Estudiantes también me motivó mucho, aunque el ambiente fuera adverso en ese caso. Jugar en esos escenarios tan grandes y con una buena entrada motiva muchísimo a las jugadoras. Maloste está muy bien y a los rivales les cuesta mucho ganarnos allí, pero esos escenarios tan grandes te empujan a dar todavía un poco más.