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El Instituto Internacional de la Prensa insta a liberar a Pablo González

El Instituto Internacional de la Prensa (IPI) ha rechazado este jueves la detención desde el lunes del periodista vasco Pablo González en Polonia, donde cubría la guerra en Ucrania, y pide que sea «puesto en libertad de inmediato». No hay nuevas noticias por el momento.

Pablo González, a la izquierda, trabajando en Polonia antes de ser detenido. (@PabVis)

El Instituto Internacional de la Prensa (IPI) ha exigido la libertad inmediata del periodista vasco Pablo González, en un jueves en que se espera conocer las acusaciones de la Fiscalía, en el cuarto día de arresto ya.

«No se ha dado ninguna razón de su detención, se le ha negado el acceso a su abogado y a su familia», ha denunciado en declaraciones a Efe Oliver Money-Kyrle, jefe del IPI para Europa.

La defensa del periodista vasco, el abogado Gonzalo Boye, explicó hoy en redes sociales que todavía no conocen «los cargos, su paradero o su estado de salud» y que la única información que han recibido es que el periodista ha actuado «en contra de los intereses polacos».

El reportero, colaborador de NAIZ además de otros medios como ‘Público’ y La Sexta, fue detenido por la Agencia Polaca de Seguridad (ABW, por sus siglas en polaco) a la salida de su hotel el lunes 28 de febrero, cuando se dirigía a cubrir la llegada de refugiados ucranianos en Rzeszów, cerca de la frontera con Ucrania.

«En lugar de arrestar a los periodistas, las autoridades polacas deberían garantizar el libre acceso de periodistas y medios de comunicación a Ucrania y a su frontera», sostiene Money-Kyrle.

En esta línea, también defiende que Polonia establezca «un centro de prensa en la frontera para proporcionar equipos de seguridad a los periodistas, consejos y capacitación sobre seguridad», así como información sobre los avances del conflicto.

«Los periodistas están arriesgando sus vidas para traernos noticias de la guerra», remarca Money-Kyrle.

González, especializado en Europa del Este, también fue interrogado el 6 de febrero por los servicios de seguridad ucranianos, que le acusaron de «prorruso» y le instaron a abandonar el país.

Reporteros Sin Fronteras ha solicitado también «la inmediata puesta en libertad» de González y reclama explicaciones a las autoridades polacas sobre las circunstancias «de este atropello a la libertad para informar».

El Gobierno español asegura que darán protección consular a González y que esperan obtener aclaraciones sobre los motivos de su detención.