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Repsol gana 4.251 millones, 70% más, en un año marcado por el alza de precios

Repsol ha obtenido un resultado neto de 4.251 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 70% respecto al año anterior. Además, ha anunciado un incremento del 11% en la remuneración en efectivo para sus accionistas en 2023. Todo ello en un curso marcado por la crisis energética.

Imagen de archivo de Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol y expresidente del PNV. (EUROPA PRESS)

Repsol obtuvo un resultado neto de 4.251 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 70% respecto al año anterior, en un ejercicio marcado por el alza de precios para la consumidor, justificado en la llamada crisis energética.

El modelo de negocio integrado y el Plan Estratégico 2021-2025 fueron «fundamentales» para lograr un desempeño positivo, según apunta la compañía, que ha advertido de que los beneficios anotados en 2021 y 2022 (6.750 millones de euros) aún no permiten compensar las pérdidas de los ejercicios 2019 y 2020 (7.105 millones de euros).

No obstante, la generación de caja permitió durante el año una reducción de la deuda neta del 61%. Además, Repsol ha anunciado un incremento del 11% en la remuneración en efectivo para sus accionistas en 2023, y ha llevado a cabo la amortización de 200 millones de acciones.

El consejo de administración también ha acordado implementar en 2023 un nuevo programa de recompra de acciones propias por un máximo de 35 millones de títulos y proponer a la próxima junta general una reducción de capital mediante la amortización de 50 millones de acciones propias.

Impuesto «injusto, incomprensible y perjudicial»

Tras presentar resultados, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, se ha referido al impuesto establecido por el Gobierno español para gravar con el 1,2% las ventas de las energéticas, con unos ingresos superiores a 1.000 millones anuales.

«Considerar extraordinario un beneficio que se obtiene de un gran esfuerzo inversor y penalizarlo frente al que se dedica a importar productos de otros continentes sin crear un solo empleo industrial, es, además de injusto, incomprensible y perjudicial para la economía española», ha resaltado.

A su parecer, «los mensajes populistas solo sirven para dificultar la actividad empresarial, provocar desconfianza en los inversores, reducir la inversión y la actividad económica, disminuir la recaudación de impuestos y poner en riesgo el empleo industrial. Frente a estos mensajes, Repsol apuesta por un camino de responsabilidad con la sociedad».

Transición energética

Asimismo, se ha pronunciado sobre la transición energética que, según ha indicado, «debería ser una transición menos ideológica y más tecnológica; una transición que aborde cómo ser más sostenibles, pero también, cómo garantizar el suministro energético y una energía más barata y competitiva para los ciudadanos y empresas».

«Los altos precios energéticos que pagamos hoy no son solo consecuencia de la guerra de Ucrania. La escasez de productos energéticos ya existía antes. En Europa somos altamente dependientes de las importaciones porque los reguladores han preferido olvidar la necesidad de invertir en petróleo y gas y, también, en capacidad de refino», ha añadido.

Ha afirmado además que los precios energéticos se incrementan porque la demanda sube, «a la vez que, contrario a lo que dictaría la lógica, se imponen dificultades a la producción de algunos productos energéticos». «Los precios altos no son 'caídos del cielo', son consecuencia de las incorrectas decisiones adoptadas en Europa», ha afirmado.

Imaz, subida de sueldo hasta los 4,13 millones

Conviene recordar que Imaz vio aumentada su remuneración un 3,5 % en 2022, cuando ascendió a 4,13 millones de euros, respecto a 2021, según el informe financiero anual dado a conocer este jueves por la compañía.

De esa cantidad, 1,2 millones de euros corresponderían a su retribución fija; 1,33 millones a la remuneración variable a corto plazo; 970.000 euros a la variable a largo plazo; 177.000 por su pertenencia al consejo de administración y 282.000 por otros conceptos.

Esta partida de otros conceptos incluye las remuneraciones en especie, el importe de las acciones percibidas con arreglo al Plan de Compra de Acciones por los Beneficiarios de los Programas de Incentivo a Largo Plazo de Repsol, así como el importe de las aportaciones al Plan de Pensiones de Repsol.

Además, a esas cantidades hay que añadir los 246.000 euros que se le aportaron en 2022 en el Plan de Previsión de Directivos, un sistema de ahorro a largo plazo con derechos económicos no consolidados.

Desde que Josu Jon Imaz es CEO de Repsol ha ganado algo más de 32 millones de euros, pasando de los 2 millones de 2014  a los 4,13 de 2022.

El presidente no ejecutivo de Repsol, Antonio Brufau, también vio incrementada sus remuneración, que ascendió a 2,81 millones de euros. De esa cantidad, 2,5 millones corresponden a su pertenencia al consejo de administración y 311.000 euros a otros conceptos.

En total, el consejo de administración aumentó su remuneración en 2022 un 13,3%, hasta los 11,68 millones de euros.