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UWCL: Wolfsburgo y Barcelona disputarán la final de Champions

Las alemanas se han impuesto al Arsenal (2-3) en un Emirates repleto para decidir una eliminatoria espectacular. El 3 de junio se enfrentarán en Eindhoven al Barcelona, que disputará su cuarta final tras eliminar al Chelsea.

Popp enloquece tras anotar el gol que ponía por delante al Wolfsburgo. (Ben Stansall | AFP)

Un gol de Bremmer en el minuto 118 ha dado al Wolfsburgo el billete a la final de la UEFA Women’s Champions League, que disputará por sexta ocasión. Será el próximo tres de junio en Eindhoven, donde se enfrentará a un Barcelona ante el que cayó en semifinales el curso pasado y que tratará de igualar a las alemanas conquistando su segundo título.

Si la semifinal entre Chelsea y Barcelona tuvo su emoción, con el triunfo por la mínima de las culés en Stamford Bridge y el empate una semana después en el Camp Nou, la eliminatoria que han protagonizado Wolfsburgo y Arsenal ha resultado espectacular. El ganador habría sido un merecido finalista en cualquier caso, de la misma manera que el perdedor cae con todos los honores.

En este caso ha sido el Arsenal, que lleva toda la temporada compitiendo a contrapié, después de que Vivianne Miedema y Beth Mead se rompieran el cruzado en otoño, Leah Williamson sufriera la misma lesión hace un par de semanas y se teme ahora que Laura Wienroither corra una suerte similar tras retirarse en camilla del Emirates esta misma tarde tras realizar un muy mal gesto con la rodilla izquierda, a lo que hay que unir la lesión de Kim Little, menos grave pero que igualmente le ha dejado fuera de combate en esta recta final de la temporada. Todos esos obstáculos los ha superado el equipo londinense para ganar la ContiCup, mantenerse vivo en la pelea por la WSL y alcanzar las semifinales de Champions, en las que no se ha rendido hasta el último suspiro. Si en el partido de ida neutralizó una desventaja de dos goles para restablecer el empate y jugársela en Londres, hoy ha sido capaz de reponerse a la remontada del Wolfsburgo para repetir el 2-2 del Volskwagen Arena y forzar la prórroga, en la que un paradón de Frohms a remate de Hurtig y el larguero desviando un centro-chut de McCabe le han acabado dejando sin el billete a su segunda final, 16 años después de que ganara la única Champions de la que puede presumir el fútbol inglés.

La espera se prolongará al menos un año más porque en Eindhoven será un equipo alemán el que se enfrente al Barcelona. Un Wolfsburgo con dos Champions en su palmarés y otras tres finales perdidas, todas ellas contra el Olympique, la última hace tres años en Anoeta. A la sexta en su historia llega con una trayectoria irregular. Se mostró prácticamente intratable hasta el parón invernal tanto en la Bundesliga como en la Champions League, olvidando los apuros del curso pasado en la fase de grupos. Pero en 2023 no le están yendo tan bien las cosas. En casa, aunque se ha clasificado para la final de Copa tras golear al Bayern, ha perdido el liderato liguero y parece complicado que pueda reeditar el título. En Europa, le costó superar al Paris Saint Germain en cuartos de final y qué decir de lo que ha sufrido en la semifinal, pese a que parecía tenerla prácticamente sentenciada cuando apenas se habían disputado los primeros veinte minutos de la eliminatoria.

Si el partido del Volskwagen Arena fue emocionante, con los goles primero de Pajor (19’) y Jonsdottir (24’) y la respuesta después de Rafaelle (45’) y Blackstenius (69’), el de Londres lo ha sido aún más. Y con una virtud añadida porque las alternativas en el marcador se han debido más a la ambición y los aciertos de los equipos que a sus errores. Aunque también los ha habido, empezando por el que ha permitido a Bremer anotar el definitivo 2-3 cuando estaba a punto de concluir la prórroga.

En un Emirates Stadium abarrotado –60.063 espectadores, cifra récord, que eleva a 182.000 los aficionados que han congregado los cuatro partidos de semifinales–, las emociones se han sucedido desde el inicio. Empezando por una mano clara de Wubben-Moy en el minuto cuatro que la colegiada, tras consulta en el VAR, no ha pitado al considerar que había existido fuera de juego, ciertamente dudoso, en el inicio de la acción. El golpe para el Wolfsburgo ha sido doble porque siete minutos después, una Blackstenius genial le robaba el balón a Hendrich junto al área y anotaba el 1-0. El Arsenal ha sido mejor durante muchos minutos pero no ha sabido aprovecharlo y ha acabado lamentándolo porque a cuatro minutos del descanso, Roord aprovechaba un rechace para restablecer el empate desde la frontal del área.

El segundo tiempo también ha arrancado con protagonismo para el VAR. Esta vez se ha anulado un gol de Blackstenius por fuera de juego. Y como en la primera parte pero con los papeles cambiados, el disgusto ha sido doble porque diez minutos después ha llegado el segundo gol de las alemanas. Salvaba McCabe un córner sobre la línea y el segundo consecutivo lo cabeceaba Popp en el primer palo para hacer el 1-2. Han llegado los mejores minutos de las lobas pero, como le había sucedido antes a su rival,no han sabido aprovecharlo y el Arsenal se lo ha agradecido empatando. Con un cabezazo de Beattie y también con polémica porque Wubben-Moy, asistente, parecía haber partido de fuera de juego.

En la prórroga lo han hecho mejor las inglesas, sacando la fuerza quién sabe de dónde con un banquilllo tan mermado. Pero Hurtig se ha encontrado con los reflejos de Frohms en la ocasión más clara y el centro-chut de McCabe ha dado en el larguero. El Wolfsburgo también ha tenido dos, ambas con Bremer como protagonista, y le han bastado. En la segunda, ya en el 118, Jule Brand ha aprovechado un error de Wubben-Moy para robar el balón en el lateral del área y su centro lo ha convertido Bremer en el 2-3 definitivo.