Al Inter le basta un cuarto de hora para encarrilar su pase a la final ante el Milan (0-2)

Con un 0-2 nunca se puede decir que la eliminatoria esté encarrilada, pero lo cierto es que el Inter necesitó un cuarto de hora para pasar por encima del Milan en el derbi milanés con los goles de Dzeko en el minuto 8 y Mkhitaryan en el 11.

El atacante bosnio se ha impuesto a su marca en un saque de esquina para abrir el marcador con un remate casi acrobático y Mkhitaryan ha puesto tierra de por medio con un jugada en la que ha aprovechado el pasillo que le ha dejado la zaga rossonera para definir con comodidad.

El Inter ha materializado sus ocasiones y ha impedido al Milan, muy superado en todas las fases del juego, generar apenas peligro. Además, el VAR ha actuado para corregir la decisión del colegiado, que ha pitado un penalti inexistente al argentino Lautaro Martínez.

Con todos los focos apuntando a San Siro, con todo el planeta pendiente del 'Derbi della Madonnina', un partido que no se daba en Champions League desde la temporada 2004-05 con el conocido como 'Derbi de la vergüenza', ha habido un equipo que se ha hecho grande y otro que no ha estado a la altura y al que las cosas no le han ido como esperaba.

El Inter ha dominado el partido y ha jugado con desparpajo un duelo que va mucho más allá en la ciudad de Milán. Ha saltado a un estadio que conoce a la perfección pero que estaba vestido con los colores del máximo rival. No le ha importado. Se ha sentido en casa igualmente. Ha jugado como si hubiera disputado unas semifinales estas últimas cinco temporadas y ha convertido lo que se presentaba como una eliminatoria igualada en un baño futbolístico, especialmente en la primera mitad.

Ha sido un terremoto el Inter. Se ha desatado ante un Milan que no ha podido cubrirse de los golpes que ha recibido. Se ha desangrado en cada acción y a punto ha estado de morir antes del minuto 20 si el disparo de Calhanoglu no se hubiera topado con la madera. Estaba siendo un repaso nerazzurro, y la lesión de Bennacer en el minuto 18 ha sido otro golpe que ha noqueado al Milan en la primera mitad.

El Milan ha podido meterse de lleno en la eliminatoria con un disparo de Tonali que se ha estrellado en el palo. No ha sido la noche para los locales.

Inzaghi ha gestionado y ha ido dando entrada poco a poco a piezas para mantener la posesión y minimizar los peligros de un Milan que no ha cambiado nada con la entrada de Origi o Pobega, resignado a intentar hacer daño desde la distancia o con centros laterales estériles ante una zaga nerazzura que ha solventado todos los acercamientos.

El primero de los dos episodios que tendrá lugar en el mítico San Siro ha tenido un dueño claro, un Inter que ha inclinado sobremanera la balanza y ha presentado candidatura con argumentos más que suficientes para acceder a la final de la Champions. El Milan se aferra a la épica y a la historia de su camiseta para obrar el milagro y rubricar una remontada que, visto lo visto, se antoja algo más que complicada.