Kaden Groves despierta antes que nadie de la siesta en la llegada de Burriana
En una jornada tediosa de un pelotón a la espera de llegar este jueves al Pico del Buitre, el australiano del Alpecin ha encadenado su segundo triunfo, peleando el sprint hasta el final con el italiano Filippo Ganna. Evenepoel ha conquistado seis segundos de bonificación en un sprint intermedio.
Artikulu hau irakurtzeko
erregistratu doan edo harpidetu
Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi
Klikik gabe gelditu zara
El australiano Kaden Groves (Alpecin Deceuninck ha encadenado su segunda victoria en esta Vuelta 2023, en una quinta etapa ideal para echarse una siesta, en el que el recorrido sinuoso entre Morella y Burriana, en la provincia de Castellón, no ha modificado gran cosa en lo que se refiere a la carrera. Solo los seis segundos de bonificación que el líder, Remnco Evenepoel, ha conquistado en un sprint intermedio y la pelea que Groves ha tenido con el italiano Filippo Ganna (Ineos) en la recta final de Burriana han azuzado mínimamente el tedio de una jornada que ha pagado los platos rotos de llegar la vçispera a otro final en alto. Y es que este jueves se disputa la sexta etapa entra La Vall D'uixó y el Pico del Buitre-Observatorio Astrofísico de Javalambre, con un recorrido de 183,1 kilómetros.
Por no haber, no ha habido ni una fuga que haya animado este quinto asalto de la ronda hispana. Solo el uruguayo Eric Fagúndez (Burgos BH) ha ejercido de protagonista de la jornada en un intento suicida, sin compañía de ningún otro aventurero, y con el pelotón tomándose la jornada con toda la calma del mundo, por más que los primeros kilómetros, transcurridos en los caminos siempre incómodos del Maestrazgo, «en la raya entre Castellón y Aragón», como escribiera el gran Manuel Vázquez-Montalbán, pudieran invitar a azuzar mínimamente el pelotón.
Ni modo. Fagúndez se ha encontrado compuesto y en solitario ante un gran grupo abúlico que le ha dejado hacer, sabedor de que iba a caer como fruta madura, sobre todo en el momento de llegar a las rampas del Collado de la Ibola, de segunda categoría.
En esas rampas ha terminado la aventura del primer uruguayo en la historia de la Vuelta, pero es que el pelotón ha decidido no moverse. 50 kilómetros desde la cima del puerto a la meta de Burriana al parecer eran demasiados para montar un zafarrancho aunque, al mismo tiempo, el gran grupo ha decidido ir incrementando el ritmo para evitar tentaciones.
Por ende, el único momento momento de cierto interés se ha vivido en el sprint intermedio de Nules, en el que el propio líder de la prueba ha decidido meterse en pos de los puntos y, sobre todo, los segundos de bonificación. Además, Evenepoel ha contado con el beneplácito del propio Kaden Groves, que al ver el maillot rojo metido en ese embolado, ha decidido no apretar del todo. Es más, ambos han tenido una amigable charla en la meta de Burriana, en la que aparte del agradecimiento de Evenepoel al australiano, este le ha indicado que se lo hiciera saber la próxima vez.
Una vez pasado el ligero sobresalto, el pelotón ha enfilado su punta de lanza hacia Burriana, ya con la costa del Mediterráneo a la vista. Una caída sin ningún nombre propio importante en el lote a poquito más de los tres últimos kilómetros para la meta ha sido el único momento de duda de una llegada en la que el conjunto Alpecin ha dominado con maestría.
Con todo, Groves se ha topado con un Filippo Ganna guerrillero, que ha obligado al australiano a hacer un sprint sin bromas . La victoria del sprinter oceánico no ha tenido duda alguna, pero ha tenido que pelearlo hasta el metro final.
Mikel Landa reflexiona
La Vuelta afronta, por otro lado, su segunda llegada en alto de esta edición de 2023, luego del que vivió el lunes en Arinsal. Mikel Landa fue uno de los que más sufrió en esa tercera etapa. «Me quedé porque no podía más», ha confesado el ciclista de Murgia.
Por ese mismo motivo, el escalador del Bahrain le ha dado una importancia clave a la etapa del jueves de cara a establecer sus propios objetivos. «Creo que durante la Vuelta estaré mejor. Por eso el jueves será un día importante para decidir si en esta Vuelta voy a ir solo a por etapas o si podré hacer algo más».
De cara a esta sexta etapa, Mikel Landa ha indicado que «si se escapa un grupo grande puede llegar. Aún hay muchos favoritos que se están controlando mucho entre ellos», por lo que probarlo desde lejos es una opción factible, a su juicio.