Fiscalía de Baiona identifica una nueva víctima de Eric Olhats, acusado de «abusos sexuales»
La fiscalía de Baiona emitió en diciembre un auto de procesamiento complementario sobre una nueva víctima potencial de Éric Olhats, exojeador de la Real y descubridor de Griezmann, acusado de «abusos sexuales a menores». Actualmente está en libertad en el marco de su revisión judicial.
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La fiscalía de Baiona confirma haber «entregado al juez de instrucción un escrito de acusación adicional fechado el 13 de diciembre» en el que identifica una nueva víctima potencial de Eric Olhats, exojeador de la Real y descubridor de Antoine Griezmann, acusado de «abusos sexuales a menores».
Esta nueva víctima, ahora radicada en Asia, es la décima en el caso. En septiembre, cuando Olhats se encontraba en prisión preventiva, se sumaron tres nuevas denuncias por «abuso sexual de menores» por exjugadores del club de fútbol Aviron Bayonnais por hechos presuntamente cometidos entre 1998 y 1999, cuando Éric Olhats era el entrenador del juvenil de este club. Los denunciantes tenían menos de 15 años en el momento del incidente.
Olhats fue acusado en 2022 de «delitos sexuales contra menores de 15 años» y «posesión de imágenes pornográficas de menores», hechos que se extienden entre 1997 y 2002 y por los que fue enviado a prisión preventiva, en la que se mantuvo durante 300 días, hasta su puesta en libertad en abril del año pasado.
A raíz de una denuncia anónima en 2021, cuando Olhats era entrenador del Aviron Bayonnais, la Policía Judicial de Baiona abrió una investigación que le permitió entrar en contacto con tres exjugadores que optaron finalmente por depositar denuncia «por agresiones sexuales cometidas entre 1998 y 1999 cuando tenían menos de 15 años de edad».
Fue detenido en mayo del 2022 y tras comparecer ante el juez, este decidió su envío a prisión provisional al estimar que existen elementos suficientes de que habría abusado de «personas menores de 15 años de edad a las que agredió valiéndose de su autoridad».
En abril del año pasado fue puesto en libertad en el marco de su revisión judicial, con una serie de medidas restrictivas, como la prohibición de «ir a un estadio deportivo», «ejercer una actividad profesional o voluntaria en relación con menores» y «tomar contacto con las víctimas o sus familiares».