El Eibar aguarda el derbi con ganas y «sin complejos»

Ipurua vivirá uno de sus partidos grandes el domingo (12.00), cuando Eibar y Real darán inicio a la segunda vuelta con un partido que los dos equipos afrontan en línea ascendente. Las txuriurdines han enlazado seis jornadas en positivo y su anfitrión, pese a que siempre traslada las sensaciones al marcador, han ganado sus tres últimos partidos en casa.

Así que el Eibar espera el partido con ganas y «sin complejos», como destaca Arene Altonaga. «La Real es un equipo potente, con jugadoras individualmente muy buenas. No empezaron muy bien pero vienen de menos a más. Pero no tenemos complejos», asegura la capitana armera, convencida de que su equipo afronta este choque «de manera muy diferente» al de la primera vuelta, cuando la Real se impuso en Zubieta (3-1).

Solo han pasado tres meses de aquel primer derbi pero, realmente, el Eibar ha cambiado bastante. «Éste ya es el Eibar que queríamos ser, el que estamos demostrando ahora, aunque todavía no vemos el techo», asegura Arene.

Reconoce la centrocampista que, pese a la  mejoría, al equipo le está faltando lo más importante, reflejarlo en puntos, sobre todo a domicilio. Ganó en su primer desplazamiento, en Granada –curiosamente donde certificó el ascenso la temporada pasada– pero no ha vuelto a sumar más puntos lejos de Ipurua. Incluso cuando lo hace bien, como el pasado domingo en Sevilla. «De allí también volvimos con sabor agridulce –explica Arene–. Porque hicimos un trabajo muy bueno pero ellas salen en el segundo tiempo y nos hacen ese gol en estrategia. La diferencia es que justó después nosotras tenemos una jugada muy parecida pero no marcamos. Se puede decir que nos está faltando un pelín de suerte, porque en el fútbol la suerte es mucho, porque estamos haciendo las cosas bien pero nos falta rematar ciertas situaciones para poder volver con la victoria o con algún punto».

La tendencia en Ipurua es diametralmente opuesta. A las azulgranas les costó hacerse a su nuevo campo, donde no sumaron su primer punto hasta octubre, pero desde aquel empate contra el Villarreal han enlazado tres victorias. «Ya nos sentimos cómodas en casa –se felicita la capitana–. También notamos y agradecemos a la afición que viene porque nos está apoyando mucho desde el principio».

Esos tres triunfos consecutivos en el estadio eibarrés, fundamentales para mantener al equipo fuera del descenso, se han conseguido ante rivales directos, lo que multiplica su valor. Pero eso también dibuja una interrogación sobre las prestaciones del Eibar cuando aumente la talla de los rivales, en una segunda vuelta en la que pasarán por Ipurua Barceona, Levante, Real Madrid, Athletic o, para empezar, Real. «Es verdad que los rivales que nos vienen ahora a casa son de talla un poco más alta, serán más complicados sobre el papel. Pero nosotras también estamos cada vez mejor y pensando, además, en esos partidos que hemos estado cerca, que hemos merecido más, soy optimista de cara a pensar que si seguimos por esta línea, van a llegar más premios que ahora no llegan», asegura Arene, que también destaca que el Eibar afronta más tranquilo los compromisos, no solo por su mejoría, sino por el colchón que mantiene sobre el descenso. «Te permite afrontar los partidos de otra manera. Estamos bien en la clasificación y eso nos da confianza. Tenemos claro que no nos podemos dormir pero sí que ayuda, sobre todo en los momentos difíciles juegas de otra manera sin esa presión», explica.

De siete puntos será el colchón con el que lleguen las eibarresas al derbi, en el que Arene confía en que «sigamos siendo un equipo fiable, un equipo que compite». Cree que la clave del partido pasará en buena medida «por controlar bien a las jugadoras de arriba. Defensivamente solemos hacer muy buenos partidos y esta vez también lo tendremos que hacer y prestar especial atención a algunas jugadoras. Hay que estar atentas pero sobre todo tenemos que mirarnos a nosotras y hacer bien lo que sabemos hacer».

Centenaria

Para la centrocampista vizcaina, el del domingo será el 101º partido con la camiseta azulgrana. Una cifra que le sorprende y le hace feliz a partes casi iguales. «La verdad es que es una sorpresa, cuando vine no esperaba llegar a tantos. Por muchas circustancias, porque el fútbol no estaba en el punto que está ahora, porque el Eibar empezaba con un proyecto desde abajo... Pero aquí estamos y me siento supercontenta, feliz y con ganas de seguir».

Estos cien partidos repartidos en seis temporadas y media no han dado un respiro a Arene. Tras romperse el cruzado acabando su primera campaña como armera, participó después de un ascenso adelantado en pleno confinamiento, logró la permanencia y volvió a caer a Segunda antes de regresar a la elite, donde, con el brazalete de capitana, trabaja para quedarse ahora. Titular indiscutible, a los treinta años asegura vivir su mejor temporada en el Eibar. «La estoy disfrutando mucho. Teniendo ya otra edad la ves desde otro punto de vista y valoras otras muchas cosas más –confiesa–. Me siento muy cómoda, confían en mi, me trasladan ese apoyo... Y yo intento transmitir los valores del Eibar a toda la gente que viene de fuera, intentando ayudar a todo el mundo. Además, cuando las cosas no salen mal o por lo menos medianamente bien, se disfruta más que cuando estás sufriendo».