La crueldad del basket se vuelve a ensañar con unos Indiana Pacers contra las cuerdas (111-114)
A pesar de la ausencia de Haliburton, Indiana ha llegado a ganar por 18 puntos a unos Celtics que, con el ancla defensiva de Al Horford, los 36 puntos de Tatum y la secuencia ganadora de cinco puntos y un robo de Jrue Holiday, han remontado para establecer el 3-0 en las Finales del Este.
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INDIANA PACERS 111 (0) - BOSTON CELTICS 114 (3)
Como la vida misma, el baloncesto tiene un punto de crueldad, una crueldad que los Indiana Pacers están padeciendo de forma descarnada sobre su piel en estas Finales de la Conferencia Este en las que Boston Celtics campea por 3-0 y aparente puño de hierro.
Un puño más aparente que real, a pesar de lo inapelable del marcador. Los Pacers puede recordar el final del primer partido de esta serie, en la que rozaron la victoria mucho más que con la yema de los dedos, la lesión de Tyrese Haliburton con el duelo aún en el aire en el segundo partido, o los 18 puntos de ventaja que, sin su gran estrella, han dejado escapar en este primer partido en el Gainbridge Fieldhouse, sufriendo su primera derrota como local en lo que va de postemporada.
A falta de cinco minutos para terminar el tercer partido de la Final de la Conferencia Este, Indiana barría a Boston por 84-66 y el resultado final ha sido de 111-114. Hablar de «suerte» –siquiera esa que pertenece a los «campeones»– es hasta obsceno, porque el trabajo de zapa de los pupilos de Joe Mazzulla está ahí con un al Horford tremendo no solo por sus 23 puntos, sino por su trabajo como ancla de la defensa. «Incluso cuando no nos estaba yendo bien, hemos seguido ahí y Al (Horford) ha sido un ancla para nosotros. Cuando estás perdiendo por diez puntos en play-offs, tienes que vivirlo con normalidad. Y Al ha demostrado equilibrio y liderazgo», ha subrayado el técnico de los Celtics, mucho más agradecido a la labor del pívot dominicano que a los puntos de otras de sus estrellas.
Como por ejemplo, los 36 de Jayson Tatum y los 24 de Jaylen Brown, amén de los citados 23 de Horford, con ¡siete triples! en su haber –el juego de Boston exige tener mucho espacio en la pintura para las penetraciones de sus exteriores, por lo que los grandes deben tener una amenaza real desde la larga distancia–. Andrew Nembhard, con 32 puntos, ha liderado a unos Pacers que, sin Haliburton, han encontrado en Siakam, Myles Turner y TJ McConnell los ejecutores de anotación: todo ellos con 22 o más puntos en su casillero.
Pero pese a la ventaja adquirida, los «Orgullosos Verdes» han apretado atrás. Indiana ha lanzado ¡91 tiros!, ocho más que Boston, fruto de ganar más rebotes –43 a 36– y de jugársela en los primeros segundos de sus acciones, tratando de revolucionar al máximo el partido –y más cuando el mentado Horford ya suma 37 primaveras–.
«Tienes que ser capaz de ganar de varias maneras. Cuando logramos aceptar el hecho de estar abajo por dobles dígitos, ha sido muy divertido. Me ha gustado nuestra mentalidad, gracias a la cual hemos hecho las jugadas necesarias para ganar», ha explicado Mazzulla, feliz y contento con la remontada final. Al Horford, por su parte, ha añadido que «sabíamos que sería difícil para nosotros. Ellos estaban invictos en casa. Jugaron con energía y nuestro deseo era seguir compitiendo. Ha sido difícil, siempre es difícil ganar fuera. Doy mucho mérito a nuestro grupo».
La hora de Holiday
En ese esfuerzo grupal queda un Jrue Holiday que nunca hace ruido, pero que siempre está. El otrora base de los Sixers, los Pelicans de Nueva Orleans y de Milwaukee –además de oro olímpico en Tokyo 2020 y seleccionado para los Juegos de París– ha firmado 14 puntos y 9 rebotes, con una secuencia ganadora en los segundos finales.
Primero de todo, que la mitad de sus puntos han llegado en los tres últimos minutos. Después, luego de que sendos triples de Tatum y Horford han arrimado a los Celtics a un ajustado 111-109, ya dentro del minuto final, Holiday le ha dado la vuelta al partido con un «dos más uno» muy inteligente sobre Pascal Siakam, con 39 segundos por disputarse. y por si fuera poco, en el ataque definitivo de los Pacers, con 111-112 en el luminoso, le ha birlado limpiamente el balón a Nembhard cuando se disponía a penetrar hacia canasta. Siakam ha tenido que frenarlo en falta y desde la línea de tiros libres, Holiday ha sentenciado el 111-114 final, a pesar de que Aaron Nesmith aún ha dispuesto un triple a la desesperada sobre la bocina que, por supuesto, se ha quedado en el aro.
Los Celtics lo tienen todo a favor para llegar a las Finales de la NBA después de que el año pasado cayeran contra pronóstico por 3-4 frente a Miami en las Finales del Este. Con todo, rememorando aquella serie, más les vale a los de Joe Mazzulla no confiarse, ya que conviene recordar que los Heat comenzaron ganando 0-3, para la remontada de Boston hasta forzar en el desempate, un desempate que tuvo lugar en el TD Garden, el feudo de los «Orgullosos Verdes», donde acabarían cayendo por 84-103. Como se ve, la crueldad en el baloncesto no entiende los colores de la camiseta.