Markus Howard apunta a regresar en el duelo de Saski Baskonia frente a Panathinaikos

Saski Baskonia camina en el alambre clasificatoria de la Euroliga: decimoquinto con un balance de 8-12 y a cuatro victorias de la octava plaza –y de la sexta–, si no suma pronto va a quedarse en un peligroso y aburrido terreno de nadie en el que pocos alicientes le van a quedar en la presente edición de la competición europea. Así las cosas, que el rival que visite esta noche a las 20.30 el Buesa Arena sea nada menos que Panathinaikos, o lo que es lo mismo, el vigente campeón de la Euroliga, ya no es una excusa. Es decir, que los de Pablo Laso deben ir a por la victoria sin importar quién tienen delante, porque no están en situación de «borrarse» de ningún partido a la espera de una ocasión más propicia.

Y visto lo que sucedió frente a Olympiacos, no hay por qué ser tan agorero. Los gasteiztarras cayeron por 101-102 ante los líderes de la presente Euroliga, un partido que los de Pablo Laso tuvieron bajo su control durante muchos minutos a pesar de las ausencias de Markus Howard y Tadas Sedekerskis. Aunque no tiene la confirmación absoluta, lo cierto es que todo apunta a que el escolta de Nueva Jersey estará vestido de corto este viernes y será, por ende, un arma adicional para buscar derrotar a la escuadra ateniense.

«Al menos hoy –por el jueves– ha entrenado con el equipo. Habrá que ver todavía, pero por el momento, somos positivos respecto a Markus», ha indicado un Pablo Laso que busca, entre otras cosas, que el buen partido del martes suponga un añadido de confianza para afrontar el duelo frente al PAO, pese a la derrota.

Ya después del choque ante Olympiacos Pablo Laso desvelaba que «les he transmitido –a los jugadores– que ganar o perder pasa en deporte pero el equipo ha contestado muchas cosas que nos planteaba el equipo contrario desde la concentración y desde el orden». Un mensaje que ha tenido un eco parecido a la previa del duelo ante Panathinaikos, que recién llega de haber perdido en el Palau Blaugrana por 82-73 frente al Barça.

«Panathinaikos es un equipo muy difícil de ganar si, simplificando mucho, jugamos a ver quién mete más. Tenemos que conseguir bajar sus registros, tal y como hizo el Barcelona», ha recalcado el preparador gasteiztarra, quien pretende seguir con la misma línea del equipo ante Olympiacos.

«En un momento del tercer cuarto les permitimos que nos cogieran demasiados rebotes en ataque, pero por lo demás, con errores, creo que hicimos una defensa bastante buena», ha subrayado.

También ha querido dejar de agobiarse por las individualidades del conjunto entrenado por Ergin Ataman. «Puedes intentar frenar a Kendric a Nunn –autor de 26 puntos al Baskonia en el duelo disputado en el OAKA–, pero es que Panathinaikos es un equipo que tiene doblada cada posición. ¿Qué os voy a contar de Sloukas? O si frenas a Nunn, te sale Osman, o Juancho (Hernangómez) en el interior, o Mitoglou, Yurtseven... (Jerian) Grant es tal vez el menos conocido y fue MVP de la Eurocup», ha icho el técnico de San Viator.

Con la llegada de Howard, aparte de posibilidades de hacer daño con el lanzamiento triple, también eleva el número de recursos ofensivos de otro tipo para el Baskonia, aunque Pablo Laso se ha mostrado bastante satisfecho con el rendimiento del último partido de jugadores como Samanic –mejor de sus problemas de tobillo–, Luwawu-Cabarrot o Rogkavopulos, así como la combinación de juntar a Kamar Baldwin y Trent Forrest a la vez o las prestaciones defensivas de un Jaramaz quien ha destacado en «intangibles que no aparecen en las estadísticas».

Fútbol americano

Pero enfrente Saski Baskonia no solo se va a encontrar con un gran equipo, sino también con un gran entrenador como es Ergin Ataman, excepto cuando su vena histriónica sale a la luz. Esa vena volvió a emerger tras el partido del Palau Blaugrana. «Nosotros jugamos a baloncesto, pero es muy difícil hacer gran cosa cuando lo que se permite es jugar a fútbol americano», soltó el preparador turco.

Y como por intuición, hay que pone sus barbas a remojar después de escuchar una filípica de un personaje tan influyente en el basket europeo como es Ataman, cuyos «toques de atención» no son nuevos –«he comprado guantes de boxeo y sacos para poder entrenar», llegó a decir en otra de sus salidas de tono, hace no demasiado– ni gratuitos.

En ese sentido, sin perder el sentido del humor, Pablo Laso ha recordado algunos errores arbitrales del pasado martes ante el Olympiacos como una canasta anulada a Chima Moneke por falta previa o la quinta falta personal señalada a Kamar Baldwin en la recta final. «Y podría decir algunas más», ha sonreído.

Se da la circunstancia que el colegiado francés Mehdi Difallah –junto con el letón Oleg Latisevs y el montenegrino Milos Koljensic– volverá a arbitrar al Panathinaikos en Gasteiz, como ya hizo en el duelo de ida, y que tantas veces ha ocurrido cuando ha jugado el equipo verde. «Un amigo griego me ha dicho que pita Difallah, que le suele pitar mucho al Panathinaikos», ha indicado con sorna Laso, poniendo el foco en el colegiado.