Suspendida provisionalmente la zona de bajas emisiones entre Hendaia y Tarnos
La implantación de la zona de bajas emisiones (ZBE) entre Hendaia y Tarnos, prevista a partir del próximo 1 de junio, ha quedado este sábado provisionalmente suspendida. Euskal Hirigune Elkargoa ha adoptado esa decisión tras el debate generado esta semana en la Asamblea francesa.
Euskal Hirigune Elkargoa ha anunciado este sábado la suspensión provisional del proyecto de zona de bajas emisiones (ZBE) entre Hendaia y Tarnos, que debía entrar en vigor el próximo 1 de junio.
El consejo comunitario se ha reunido este sábado para debatir los ajustes y exenciones a aplicar en este espacio a partir del 1 de junio. Sin embargo, al inicio de la sesión, el presidente, Jean-René Etchegaray, ha anunciado que esta cuestión se retiraba del orden del día.

La decisión de paralizar la iniciativa, cuya entrada en funcionamiento estaba previsto para el 1 de junio, tiene que ver con el debate abierto esta semana en una comisión en la Asamblea Nacional francesa, en la que Republicanos y Unión Nacional apostaron por no implantar las restricciones en el Estado.
Frente a las voces que animan a tomar decisiones que reduzcan la contaminación en núcleos urbanos, algunas fuerzas políticas alegan que con medidas como las zonas de bajas emisiones se penaliza a los hogares con menos ingresos.
Derecha y extrema derecha lideran en el Estado francés la oposición a la ZBE, aunque algunos diputados de izquierda también han mostrado sus reservas, como Sandrine Nosbé, de Francia Insumisa. La formación se abstuvo en esta cuestión, en la que echa en falta «alternativas eficaces al coche individual».
Los efectos en Lyon y París
El responsable de movilidad sostenible e innovadora, Jean-François Irigoyen, matizó, no obstante, que el decreto que regula la implantación de zona de bajas emisiones en la costa vasca sigue estando en vigor, aunque su aplicación esté temporalmente suspendida. De hecho, señalan que existe un presupuesto y una actuación definida que tan solo están provisionalmente en suspenso hasta que se clarifique la cuestión.
En medio de la controversia, el Ejecutivo apoya que las diferentes regiones puedan adoptar estas medidas y la ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, ha dado a conocer que en las dos ciudades donde la ZBE está implantada, Lyon y París, la concentración de dióxido de nitrógeno se ha reducido en más de un tercio.