«Queríamos ejercer nuestra profesión, habíamos estado amenazados por nuestro trabajo»
Okba Mohammad es periodista sirio en el Estado español y uno de los fundadores de ‘Revista Baynana’, medio en castellano y árabe que pretende ejercer como puente entre las personas de origen extranjero y el resto. Ha participado en las jornadas de la UPV/EHU sobre migración y desinformación.
El pasado martes, 20 de mayo, y coincidiendo con el sexto aniversario de su llegada al Estado español, Okba Mohammad participó en la jornada ‘Migraciones en el foco. Narrativas mediáticas y la lucha contra la desinformación’ celebrada en Bizkaia Aretoa de Bilbo, concretamente aportado su punto de vista como periodista de ‘Revista Baynana’ en la mesa redonda ‘Desafiando estereotipos, combatiendo la desinformación’. En ella, el reportero, especializado en la información sobre Siria, destacó la falta de contextualización que ha advertido a la hora de informar sobre lo que ocurre en su país tras catorce años de conflicto, a menudo «a través de imágenes violentas, sin contar la historia que hay detrás».
Una manera de informar que, a su parecer, «deshumaniza», también a la hora de hablar de los refugiados. «Se representa la llegada de migrantes con las pateras. La imagen que nos viene a la cabeza es el mar y la tragedia. Pero la mayoría de migrantes llegan en avión, como lo hice yo», explicó Mohammad. Por eso se propuso, junto a un grupo de periodistas sirios refugiados en el Estado español, crear ‘Baynana’, un medio online que pretende «tender puentes entre las personas migrantes, refugiadas y españolas de origen extranjero, y el resto de la población», como explican en su página web.
Más allá de sus piezas informativas sobre la actualidad siria, ámbito en el que tiene una gran experiencia después de cubrir la guerra en el sur del país entre 2015 y 2018, Mohammad también tiene experiencia en desmentir informaciones falsas, los bulos. Por este trabajo, explicó que tiene que aguantar ataques ‘ad hominem’ que aluden a su condición de periodista extranjero. «Cuando nuestro mensaje no cuadra con la narrativa de algún grupo, me dicen ‘véte a tu país’, ‘¿qué estás haciendo aquí?’… Ese tipo de comentarios. Son negacionistas, no aportan en un debate, solo atacan». Sobre este y otros temas habló en la jornada organizada por la UPV/EHU, tras la cual NAIZ pudo hablar con él aprovechando su estancia en la capital vizcaina.
Es uno de los fundadores de ‘Baynana’. ¿En qué contexto surge el proyecto?
En 2018, el régimen de Bashar al-Assad y Rusia montan una campaña militar contra nuestra ciudad, por lo que fuimos desplazados al norte del país. Algunos de mis compañeros y yo fuimos a Turquía, mientras que otros se quedaron, para más tarde ser evacuados a España con la ayuda del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Cuando llegamos aquí, nuestro objetivo era seguir con nuestra profesión, porque precisamente en Siria fuimos amenazados por hacer nuestro trabajo. Además, nos dimos cuenta de que no existía demasiada información sobre la situación geopolítica de Siria, primero con la revolución y luego con la guerra, cuáles eran las partes involucradas, sus consecuencias...
¿Cómo fueron los inicios como periodista en el Estado español?
Llegamos a un país totalmente distinto en lo cultural y religioso. Lo poco que conocíamos de España desde Siria era Madrid, Barcelona y Andalucía, por la historia, y nada más. De hecho, no sabíamos decir ni «hola». Además, los primeros dos años y medio estuvimos sin papeles. Dos años y medio en los que no podíamos trabajar, por lo que decidimos crear ‘Baynana’.
«Llegamos a un país totalmente distinto en lo cultural y religioso. Lo poco que conocíamos de España eran Madrid, Barcelona y Andalucía, por la historia»
¿Qué acogida ha tenido el proyecto?
En general, ha habido interés por parte de la gente, pero el trabajo para sacarlo adelante ha sido muy complicado, porque no estamos organizados como un medio de comunicación al uso. Los cuatro fundadores tenemos que llevar muchas cosas al mismo tiempo: escribir y reportear, hacer fotos y vídeos, publicar en la web, editar, buscar a alguien que nos ayude con los textos en español… Hay que decir que en esto último tenemos varios voluntarios de la Fundación PorCausa, porque no podemos pagar. Todo ello nos ha permitido colaborar con otros medios y hacer investigaciones de forma conjunta, relatar las historias de personas refugiadas, contar la situación de Siria desde nuestra perspectiva, partiendo del conocimiento y los contactos que teníamos.
A nivel financiero, ¿cómo se sustenta el proyecto?
Empezamos ‘Baynana’ desde cero. Aparte del apoyo económico y logístico que nos brindó el CPJ cuando llegamos para lanzar el proyecto, también hicimos dos crowfunding que nos han permitido sobrevivir, además de algunas becas de organizaciones periodísticas para hacer investigaciones. Antes cobrábamos un suelo, por debajo del salario mínimo, pero desde abril del año pasado no cobramos nada. Esto ha sido especialmente difícil para algunos compañeros que tienen familia e hijos. Sinceramente, no sabemos cuál va a ser el futuro del proyecto.
‘Baynana’ apuesta por contenidos periodísticos reposados y en profundidad. ¿En qué está trabajando en estos momentos?
El proyecto que tenemos ahora entre manos es una beca de Journalismfund Europe. Es un proyecto muy interesante en el que llevamos trabajando un año y que verá la luz en junio. Se trata de una investigación periodística junto a la ‘Revista 5W’. Somos tres equipos investigando la gestión de cuerpos de personas migrantes sin identificar y los fallos en el procedimiento. Estamos divididos en tres equipos repartidos en España, en el que estoy yo y una compañera de la ‘Revista 5W’, Grecia e Italia, tres de los países en los que hay más naufragios y donde más cuerpos aparecen en las playas.
¿A qué público está dirigido ‘Baynana’?
Nos centramos sobre todo en Siria, pero también en migración a España y Europa, refugiados… Además, tratamos temas culturales, como las relaciones entre el mundo árabe y España, todo en los dos idiomas: árabe y español. Es decir, el mundo árabe para España, y España para el mundo árabe.
En el acto de la UPV/EHU trató el tema de los bulos y los estereotipos. ¿Cree que en el periodismo existe la desinformación en lo que atañe al tratamiento de la migración?
Primero, hay que diferenciar entre bulos y desinformación. Un bulo es algo que nunca ha ocurrido, directamente, algo que tiene voluntad de hacer daño. En cambio, la desinformación trata un hecho que sí ha ocurrido, pero que no está contextualizado. Sin voluntad de generalizar, sí que es cierto que algunos periodistas pueden llegar a publicar contenidos no verificados, por eso defiendo que en los medios haya servicios de verificación de la información, como ‘Maldita.es’ o ‘Newtral’.