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La perseverancia de Elgezabal y la escalada de Sarabia se dan la mano en Primera

El Elche de Eder Sarabia y Álvaro Núñez celebra el ascenso a Primera una semana después de que Unai Elgezabal lo hiciera con el Levante. Otra quincena de futbolistas vascos intentará hacerlo a través del play-off que disputarán Oviedo, Mirandés, Racing y Almería.

Elgezabal se adelanta a Pascual en la última visita del Levante a Ipurua. (Jon Urbe | Foku)

Acabó la temporada en Segunda. Por primera vez en cuatro temporadas, el Eibar ha estado tan lejos de la pelea por el ascenso que puede dedicar el mes de junio completo a descansar. Otros cuatro equipos esperan exprimirlo. Oviedo, Mirandés, Racing y Almería, con una quincena de futbolistas vascos en sus filas, disputarán el play-off de ascenso con la esperanza de unirse al Levante de Unai Elgezabal y al Elche de Eder Sarabia y Álvaro Núñez, que ya son de Primera.

El equipo granota, campeón de la categoría tras imponerse precisamente al Eibar en la última jornada, ya había asegurado el ascenso con una semana de antelación. Justo cuando peor se le estaban poniendo las cosas, en una pelea que ha estado tan apretada como en temporadas anteriores, ganó su final contra el Elche a cuatro jornadas del cierre para coger carrerilla y acabar el curso con cuatro triunfos consecutivos.

Uno de los responsables, del éxito global de la temporada en realidad, es Unai Elgezabal. A sus 32 años, el central vizcaino toca el cielo tras una larga carrera en la categoría de plata. No pudo debutar en Primera con el Eibar, que le cedió a Numancia y Alcorcón en busca de minutos. Viéndose sin oportunidades en Ipurua, dio un paso atrás para marcharse al Burgos en Segunda B. Difícilmente podía imaginar hasta dónde le acabaría llevando la decisión. Porque en aquella temporada, Elgezabal contribuyó al ascenso burgalés a Segunda, donde acumuló experiencia en las tres temporadas posteriores. Pero sobre todo coincidió con Julián Calero. La conexión fue inmediata y el central se convirtió en un futbolista de confianza absoluta para el técnico madrileño. La temporada pasada, Calero llegó al Cartagena con la Liga ya empezada y el matrimonio se tomó un pequeño descanso, pero en cuanto se convirtió en entrenador del Levante, hace poco más de un año, tuvo claro cuál iba a ser el primer refuerzo del nuevo proyecto granota.

Apenas se había despedido del Plantío y ya estaba firmando con su nuevo equipo Elgezabal, que volvió a convertirse en la voz de Calero sobre el césped. El futbolista de Urduliz lo ha jugado todo: 39 partidos completos, que le han convertido en el jugador de campo que más minutos ha disputado con la camiseta granota esta temporada. El premio, tras casi 300 partidos de «plata y bronce» lo recibía ganando la semana pasada precisamente en Burgos. Ahora solo falta saber si podrá celebrarlo como merece porque solo firmó por una temporada con el Levante aunque teniendo en cuenta que Calero tiene contrato hasta 2026, no debería haber problemas para que el próximo mes de agosto disputara sus primeros minutos en Primera.

Escalones a saltos

Ya conoce la categoría, incluso las competiciones europeas, Eder Sarabia aunque su experiencia a esos niveles la acumuló como segundo entrenador de Quique Setién, con el que pasó por los banquillos de Las Palmas, Betis y nada menos que Barcelona.

Sarabia, en su presentación con el Elche hace menos de un año. (ElcheCF)

Medio año después de que acabara aquella experiencia, con algún que otro episodio polémico de por medio, en el equipo culé, Sarabia comenzó su carrera en solitario. De la mano de Gerard Piqué, que algo debió ver en el técnico vizcaino durante su estancia en el Barcelona y le fichó para dirigir a su Andorra, de Segunda B, en enero de 2021. Quedaba la mitad de una temporada anómala por la pandemia y por la reorganización de la categoría, que se disputó en tres fases para acabar enviando a los equipos a Segunda o a las nuevas 1ª y 2ª RFEF. El cuadro pirenaico se metió en el primer grupo y acabó convirtiéndose en equipo de 1ª RFEF. Solo necesitó un año más para proclamarse campeón de grupo y llegar al fútbol profesional por primera vez en la historia del club. Tampoco le fue mal al equipo de Sarabia en su primera temporada en Segunda, que acabó con el Andorra en la séptima plaza tras haber permanecido toda la Liga fuera de descenso. Las cosas fueron peor el año pasado y, con el equipo en descenso, el entrenador recibió la carta de despido.

Pero sus buenos resultados previos y su estilo de juego convencieron al Elche. «Fue una apuesta que entrañaba cierto riesgo –reconocía ayer en declaraciones a Radio Marca el presidente ilicitano Joaquín Buitrago– pero buscábamos un perfil distinto innovador. Es un técnico distinto, ha impuesto sus ganas y aquí estamos». «Ha nacido para ésto, es un fenómeno –decía en el micrófono de Movistar+ Manu Sarabia, con la bufanda del Elche al cuello, celebrando el ascenso a pie de campo con su hijo–. Yo me considero uno de los mejores analistas de fútbol de España y cuando nos juntamos a ver fútbol, él se da cuenta de cinco o seis cosas que yo no veo. Me da 10.000 vueltas».

Amor de padre para un Sarabia que no se dejó amedrentar por la exigencia de un club que había visto frustrado su regreso a Primera y que también aguantó el tirón en un arranque de Liga complicado en el que su equipo encajó tres derrotas en las cuatro primeras jornadas. Aunque sus números mejoraron pronto, le costó imprimir la regularidad necesaria a su trayectoria y la primera vuelta acabó sin que los verdiblancos pisaran puestos de ascenso directo. Pero empezaron la segunda con una victoria ante el Zaragoza que les aupó a la segunda plaza y desde entonces solo han estado por debajo en nueve jornadas de 21. Incluyendo la antepenúltima, cuando tras enlazar dos derrotas no solo perdieron el liderato sino que cayeron a play-off para dejar de depender de sí mismos. El susto solo duró una semana y, recuperada la mano, el Elche no perdonó ayer en Riazor, donde rubricó el ascenso con una goleada.

Con solo 44 años y apenas cuatro temporadas y media como primer entrenador en el fútbol profesional, Sarabia ya puede presumir de tres ascensos. Y, salvo sorpresa, el tercero lo celebrará debutando, esta vez como titular, en un banquillo de Primera. Otra cosa es que sea el del Elche porque firmó solo por una temporada y es probable que el teléfono no solo esté sonándole con felicitaciones.

Junto a Sarabia, hoy está de fiesta Álvaro Núñez. Tras su astillosa salida del Athletic y su posterior paso por Barcelona B y Amorebieta, el lateral vizcaino arribó a Elche hace un año. Allí ha tenido casi tanto protagonismo como en sus equipos anteriores –solo se ha perdido seis encuentros y es el tercer jugador más utilizado por Sarabia– y con un final mucho más feliz. El debut en Primera que no pudo ser como león, lo será con el club alicantino, con que tiene un año más de contrato.

El camino largo

Una quincena de futbolistas vascos aspiran al mismo destino que Elgezabal, Sarabia y Núñez, aunque sea con un trayecto más largo. Oviedo-Almería y Mirandés-Racing son los emparejamientos del play-off de ascenso y, salvo en el equipo andaluz, la afición euskaldun tiene a quién animar.

Sobre todo en Mirandés y Racing. Siete futbolistas vascos visten esta temporada la camiseta del equipo rojillo, que contra todo pronóstico ha llegado a la última jornada con posibilidades de ascender directamente aunque finalmente tendrá que intentarlo por el camino largo. El mismo equipo que hace un año se jugó la permanencia con el Amorebieta en la última jornada de Segunda. Bueno, lo de «el mismo equipo» es un decir porque, como es habitual, el Mirandés se ha nutrido fundamentalmente de jugadores jóvenes cedidos por equipos de Primera. Eso le asegura calidad y hambre pero le obliga a empezar de cero cada verano con un equipo de escasa experiencia en la categoría. No es de extrañar, vistos los resultados, que el nombre de Alessi Lisci aparezca en tantas agendas, incluyendo la de Osasuna.

A las órdenes del técnico italiano, Jon Gorrotxategi se ha convertido en una de las grandes revelaciones de la categoría. En su debut en el fútbol profesional, el centrocampista eibarrés ha disputado todos los partidos de Liga. Y en los 42 ha partido en el once titular. Ha sido el director de orquesta del Mirandés y son muchos los que le ven como el relevo de Martín Zubimendi en la Real, a la que regresará en cuanto acabe su cesión. También cedido por el equipo donostiarra, la participación de Alberto Dadie ha sido mucho menor. Por el contrario, los tres futbolistas cedidos por el Athletic –Hugo Rincón, Unai Egiluz y Urko Izeta– forman parte del grupo de absoluta confianza de Lisci. Ander Martín, que llegaba procedente del Burgos, no ha tenido sin embargo tantos minutos como habría querido. Testimoniales han sido los de tres gasteiztarras –Hodei Alutiz, Markel Martínez, Yidne Pinto– que juegan en el filial rojillo pero que se han dado el gusto de debutar en una temporada que puede ser histórica. Casi les dobla en Raúl Fernández. A sus 37 años, el guardameta vizcaino ha encontrado en Miranda los minutos que le faltaron el año pasado en Granada. Titular indiscutible para Lisci, pelea por su cuarto ascenso tras los que logró con el Granada en dos ocasiones y con el Levante.

Osasuna y Alavés también tienen jugadores en préstamo en el conjunto burgalés. Allí están el rojillo Iker Benito, el albiazul Víctor Parada y otro de los nombres propios del curso en Segunda: Joaquín Panichelli, cedido por el Alavés y que ha marcado ya veinte goles.

Gorrotxategi celebra un gol con la camiseta rojilla. (CD Mirandés)

No hay duda de que la representación euskaldun en la final del play-off será numerosa porque en la primera eliminatoria, el «EuskoMirandés» se enfrenta al «EuskoRacing». Un equipo que lideró la clasificación durante buena parte de la primera vuelta para caer luego en picado, reflotar y llegar a la última jornada sin tener asegurada la plaza entre los seis primeros. Siete futbolistas vascos han tenido algo que ver en esa montaña rusa, cuatro de ellos con un protagonismo rotundo.

Empezando por Jokin Ezkieta, que puede presumir de una Supercopa en su palmarés –fue el suplente de Unai Simón en el título que conquistó el Athletic en 2021– pero que traspasar por Tajonar, La Masía y Lezama sin hacerse hueco en los primeros equipos, se adueñó ya la temporada pasada de la portería del Racing. También cuentan con la etiqueta de titulares indiscutibles Aritz Aldasoro, Iñigo Vicente –llegaron a Santander junto a Ezkieta, hace tres años– y Unai Vencedor, que regresará al Athletic tras haber sacado mucho más jugo de esta cesión que de su paso por el Eibar la temporada pasada.

Otro tanto sucede con Jon Karrikaburu que, tras haber jugado a préstamo en Leganés, Alavés y Andorra, está viviendo su mejor año y volverá a la Real con más minutos, goles y mejores sensaciones que nunca. Aunque fuera del once de gala, el extxuriurdin Marco Sangalli también acaba el curso con buenos números, al contrario de Ekain Zenitagoia, que apenas ha tenido protagonismo.

Como contraste, en la eliminatoria que enfrentará a Oviedo y Almería, Oier Luengo será el único jugador vasco. Hombre de confianza de Calleja primero y de Paunovic después, el defensa vizcaino y su equipo disputan el play-off por segunda temporada consecutiva, después de que el año pasado eliminaran al Eibar y cayeran después ante el Espanyol.

El play-off de ascenso arrancará el próximo sábado y finalizará el 22 de junio.