Eurocopa 2025: Europa busca campeón y nuevos hitos entre ilusiones e incógnitas
Suiza acoge hasta el próximo 27 de julio la 14ª edición de la Eurocopa, con España e Inglaterra como principales candidatas al título. Polonia y Gales debutan, el relevo generacional se hace notar y se batirán récords de asistencia y premios económicos.
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El Arena de Thun levantará hoy el telón de la 14ª edición de la Eurocopa. 16 selecciones se encuentran ya en Suiza con la ilusión de suceder a Inglaterra en el palmarés del torneo, con el vigente campeón como principal candidato a la victoria junto a la selección española, con la que mantiene un apasionante tête à tête en los últimos tiempos.
Puede pasar de todo de aquí al próximo 27 de julio, cuando St. Jakob Park acoja la final, pero las expectativas son altas y las incógnitas numerosas, también en el terreno extradeportivo. Habrá récord en el apartado económico porque se repartirán 41 millones de euros en premios, frente a los 16 de hace tres años hace tres años, y la asistencia también debería marcar un hito porque se han vendido ya 600.000 entradas, que supera el número de asistentes que registró la Eurocopa de Inglaterra.
Pero tras el éxito rotundo de aquella edición, en la que se volcó todo el país, la cita helvética genera alguna duda. No tanto porque a las diferentes administraciones de un país en el que se mira mucho el destino del dinero público les haya costado más o menos rascarse el bolsillo para sostener la logística y la infraestructura que requiere la organización de un torneo de este calibre, como por la respuesta de los propios suizos, que no son el público más ardoroso ni de momento cuentan con el fútbol femenino entre sus principales aficiones. Algo que podría cambiar, precisamente, con la celebración del torneo. El problema para otras hinchadas es económico porque la Eurocopa se va a disputar en un país muy caro, incluso para los estándares europeos. Sin duda, el seguimiento del torneo por televisión, que crece exponencialmente de edición en edición, sí batirá récords.
La favoritas
Especialmente, cabe prever, en los países de las selecciones más potentes. Sobre el papel son Inglaterra, que defiende título tras ganar 'su' Eurocopa, y España, que un año después conquistó el Mundial, imponiéndose precisamente al equipo de Sarina Wiegman en la final. Ya con Montse Tomé en el banquillo, las rojigualdas ganaron el año pasado la Nations League, a cuya fase final ni siquiera llegó Inglaterra, y este año puede repetirse la situación, después de que ambos equipos hayan compartido grupo, con éxito para las españolas. Sus duelos directos, en cualquier caso, no resolvieron muchas dudas porque Inglaterra ganó en Wembley (1-0) y España en Cornellá-El Prat (2-1) .
Precisamente los otros tres equipos que, junto al de Tomé, han logrado el billete para la fase final de la Nations League, ocupan el segundo peldaño de los candidatos al título. Empezando por la renovadísima Alemania, que ha perdido a un buen número de históricas en los dos últimos años pero que, ya a las órdenes de Christian Wück tras la provechosa interinidad de Horst Hubresch, parece llegar a Suiza como un tiro, sobre todo en el apartado goleador.

Con un entrenador mucho más experimentado –Peter Gerhardsson, que dejará el banquillo tras la Eurocopa tras ocho años en el cargo– y un relevo generacional menos acusado –solo cuatro jugadoras han nacido este siglo–, hay que tomarse muy en serio a Suecia. No solo por su buena, con algún pero, campaña en la Nations League sino, sobre todo, porque siempre está ahí y sabe adaptarse a cualquier escenario.
Justo lo contrario de lo que pasa con Francia, de la que sin embargo también cabe esperar un buen papel. En su caso sin éxitos previos en ningún torneo internacional, un seleccionador recién llegado –Laurent Bonadei, ayudante de Hernvé Renard, le sustituyó tras los Juegos– y muchas novedades en sus filas, en las que se hace notar la ausencia involuntaria de Renard y Le Sommer, casi nada.
El anfitrión
Por la calidad de sus jugadoras, podría incluirse a Países Bajos en ese segundo peldaño pero tras su bienio de ensueño a las órdenes de Sarina Wiegman –título europeo y subcampeonato mundial–, el declive de la selección oranje a las órdenes de Andries Jonker, que dejará su puesto tras el torneo, es evidente. Además, parte en el grupo más complicado, junto a Inglaterra y Francia, lo que incluso encarece el pase a las eliminatorias.
Con ellos compite Gales, debutante junto a Polonia en el torneo y en una gran cita internacional. El equipo de Nina Patalon también se las verá con rivales de campanillas en la primera fase, en la que comparte grupo con Alemania, Suecia y Dinamarca.

Todo lo contrario, casualidad o no, sucede con la anfitriona. Suiza, Finlandia, Islandia y Noruega componen el Grupo A. Los cuatro cayeron en la primera fase en Inglaterra y entre todos apenas consiguieron una victoria. Serán los billetes más baratos a cuartos y aún así lo tendrá complicado Suiza, que dio un golpe de efecto con el fichaje de la veteranísima Pia Sundhague para el banquillo pero a la que no están acompañando ni los resultados ni las sensaciones. Y que además se ha llevado un golpe deportivo, y sobre todo anímico, con la baja de Ramona Bachmann, que acaba de romper el cruzado. Una más.
Bélgica, España, Italia y Portugal completan el último grupo. Los dos mejores de cada uno, accederán a los cuartos de final, que se disputarán a partir del 16 de julio.
Ausencias y presencias
Son numerosas las ausencias, ya sea por una cuestión de edad, por las selecciones que se han quedado fuera, por las lesiones, o por las decisiones más o menos entendibles de los seleccionadores. Entre estas últimas destacan las de Wendie Renard y Eugenie Le Sommer, además de Kenza Dali, en la lista de Laurent Bonadei. Capitanas de Francia las dos primeras, Renard no se perdía una sola convocatoria de su selección desde 2009 y Le Sommer se convertía este mismo año en la futbolista que más partidos ha disputado con la camiseta blue, además de ser la máxima goleadora histórica de Francia.
Contra todo pronóstico –la Federación incluso les había elegido para posar con las nuevas equipaciones unos días antes del anuncio–, Bonadei les dejó fuera del equipo para las dos últimas jornadas de la Nations League a un mes de la Eurocopa, en la que evidentemente no estarán. A cambio, el técnico francés se lleva a media docena de futbolistas sin experiencia en grandes citas y que han debutado con la selección en los últimos meses.
A la fuerza se queda fuera Estelle Cascarino por una rotura del ligamento cruzado anterior. Precisamente la lesión que apartó del Mundial a su gemela Delphine, que sí estará en Suiza.
En Inglaterra son las renuncias las que llaman la atención. Mary Earps, Guante de oro de la última Eurocopa, dijo adiós a la selección a pocos días de que se disputasen los últimos partidos de la Nations League y Millie Brights, que ya se perdió esos por agotamiento, ha preferido dar un paso atrás por un tiempo para proteger a su salud física y mental tras una temporada extenuante. Lo cierto es que Sarina Wiegman llega con una selección bastante diferente a la campeona, tras las retiradas y renuncias de White, Scott o Daly. Wiegman recupera por los pelos a James y también han viajado Hemp, Greenwood y Stanway tras sus operaciones de rodilla, además de Williamson y Mead que, tras proclamarse campeonas de Europa, se perdieron el Mundial por sendas roturas de cruzado.

El alivio, dentro del Grupo C, es para Viviane Miedema, Jill Roord y Viktoria Pelova, que podrán jugar con Países Bajos. También Gales se ha llevado una alegría con la entrada de Sophie Ingle tras una temporada en blanco tras romperse el cruzado en septiembre. La misma lesión que ha dejado fuera de combate a Mayzee Davis.
Uno de los mayores golpes se lo ha llevado la anfitriona, que encara la cita sin Ramona Bachmann. El alma de la selección suiza, con 153 internacionalidades, se rompió el cruzado durante un entrenamiento en junio y tendrá que seguir desde la enfermería el que, indudablemente, iba a ser el broche de oro a su larga trayectoria. También en el Grupo A, es Pikkujamsa la que se queda fuera tras un año en blanco, mientras Kuikka y Rantala llegan por los pelos y sin apenas haber jugado. En Islandia, que también se ha visto afectada por las lesiones de gravedad, cruzan los dedos para que Glodis Perla Viggosdottir esté realmente recuperada.
Es Aitana Bonmatí la que tiene en vilo a España, que ya se vio privada de su Balón de Oro Alexia Putellas en la anterior Eurocopa, al romperse el cruzado en los días previos a la cita, y ahora ha visto cómo Bonmatí pasaba por el hospital por culpa de una meningitis vírica. Ha viajado a Suiza pero no está nada claro cuándo se encontrará en condiciones de disputar una cita que se pierden por una rotura de cruzado Tere Abelleira y por decisión de Montse Tomé Jenni Hermoso, Ivana Andrés y Misa Rodríguez, todas ellas campeonas del mundo. Sí se ha llevado la seleccionadora española a Irene Paredes, que disputará su cuarta Eurocopa, y Maite Zubieta, que afronta su primera gran cita internacional en categoría absoluta.
En el mismo Grupo B se echará en falta con Italia a Sara Gama, que acaba de colgar las botas, mientras Portugal se queda sin Jessica Silva y sufre por Kika Nazareth, de baja desde marzo. En Bélgica, el cruzado ha dejado fuera de combate a Saar Janssen, De Neve y Delacauw.
Es Lena Oberdorf, por parte de Alemania, la que se queda fuera tras una temporada en blanco por una rotura de cruzado aunque hasta última hora se ha especulado con su presencia. En cualquier caso, la mayoría de las ausencias en la selección teutona se debe a las retiradas y las renuncias a la selección, que han llegado en cascada tras el fiasco del Mundial y la mejor experiencia de los Juegos. Popp, Huth, Mgull, Schult, Wassmuth, Hegering, Frohms... La lista es interminable y los nombres, de relumbrón. En Suecia, dentro del mismo Grupo C, es Rosa Kafaji la que ha causado baja por una lesión en el pie de última hora y tampoco estará Zecira Musovic, embarazada. Además, Rolfo llega entre algodones. Polonia, a cambio, llega con uno de los debuts más esperados del torneo, el de la goleadora Ewa Pajor que, como Jess Fischlock con Gales, llega por fin a una gran cita internacional.
Las vascas
Junto a Irene Paredes y Maite Zubieta, también está en Suiza Damaris Egurrola, que disputa su segunda Eurocopa con Países Bajos. Además, Olatz Rivera será árbitra de apoyo y la rojiblanca Adriana Nanclares jugará con España y la txuri-urdin Andreia Jacinto con Portugal.