100 victorias de Pogaçar: una pequeña selección para un ciclista sin igual

Tadej Pogaçar ha alcanzado este martes su victoria número 100 como ciclista profesional. Una cifra tan solo alcanzada por 25 ciclistas, entre los que hay un vasco, Txomin Perurena. Esta es una selección de esas victorias.

El esloveno Tadej Pogaçar ha logrado este martes su triunfo número 100 como profesional y lo ha hecho en un escenario como el Tour. El ciclista del UAE pasa a formar parte de una lista de 25 ciclistas que en toda la historia han logrado alcanzar esa cifra.

En esa lista están los mejores esprinters de todos los tiempos como Mark Cavendish, Mario Cipollini o Alessandro Pettacchi, clasicómanos y todoterrenos como Sean Kelly, Roger de Vlaeminck, Tom Boonen, Peter Sagan y Alejandro Valverde y como destacado, con una cifra inalcanzable de 279 victorias, Eddy Merckx. Y en 17º lugar aparece el oiartzuarra Txomin Perurena, con 124 triunfos. Ahora Pogaçar forma parte de esa lista.

Además de la cantidad, en todos ellos destaca la calidad de las victorias. Y Pogaçar no es una excepción. Aquí una (difícil) selección de las victorias:

La primera, en el Algarve

Pogaçar se estrenó el 21 de febrero de 2019. Apenas contaba con 20 años y se impuso en el alto de Fóia por delante de Wout Poels y Enric Mas, con una fuerte arrancada final. Un triunfo que le serviría, además, para llevarse la general.

¿Quién será Pogaçar? La pregunta se responde en Gredos

Un joven esloveno, ganador del Tour del Porvenir, debutaba en una grande a los 20 años en la Vuelta de 2019. Llegaba a la última etapa en quinto lugar y habiendo dejado ya su impronta con dos triunfos en Cortals d'Encamp y Los Machucos ante los mejores. Pero el último día, por la espectacular Sierra de Gredos, presentó al Pogaçar que hoy en día conocemos. Atacó a 40 kilómetros de meta para presentarse en meta con más de un minuto y medio frente a sus rivales y auparse al podio final. Años después diría que aquella aventura le enseñó cómo debía correr. Y lo ha llevado a cabo en numerosas ocasiones.

El primer Tour en La Planche

Un año después, Pogaçar hacía su estreno en el Tour. El Tour de la pandemia que se disputó en septiembre. Ganó en Laruns el día que la carrera pasó por Euskal Herria y también alzó los brazos en el Grand Colombier. En ambos casos con Primoz Roglic a rueda. Así, llegaron a la última cronoescalada a la Planche des Belles Filles con Pogaçar a casi un minuto de su compatriota. Pero fue el día. Voló y le endosó casi dos minutos, ante la atónita mirada en meta de Tom Dumoulin y Wout Van Aert mil y una veces retratada, que veían como un Roglic desencajado entraba en meta perdiendo el Tour.

También en Euskal Herria

Aquella victoria en Laruns no ha sido la única victoria de Pogaçar con sabor vasco. Ya en 2019 debutó en la Itzulia y fue segundo en Arrigorriaga. Pero su primer (y único) triunfo llegó en 2021. La tercera etapa unía Amurrio y la durísima subida de Ermualde en Laudio. En unas rampas de más del 20% el del UAE pegó varias arrancadas a las que solo respondió Roglic, aguantó un último intento del por entonces líder del Jumbo y lo rebasó para apuntarse una nueva victoria.

Il Lombardia 2021: inicio de un dominio

Su segundo triunfo consecutivo en el Tour ya colocó a Pogaçar como el dominador del pelotón internacional en un año en el que también se hizo con el UAE Tour, Tirreno-Adriático y Lieja, entre otros. El año lo cerraba en otro monumento, Il Lombardia. Allí se impondría por delante de Fausto Masnada. Desde entonces, nadie ha podido con él en la última gran carrera del calendario internacional, sumando cuatro victorias consecutivas.

Flandes 2023: también en las piedras

En 2022 demostró que podía con el Tour de Flandes. Solo un corredor diseñado para esta prueba como Mathieu Van der Poel y un mal cálculo en el esprint final le privaron de su primer éxito flamenco. Volvió un año después con la lección bien aprendida y molió a palos al neerlandés hasta que este no pudo aguantar el último cambio de ritmo en el Oude Kwaremont.

Resarcirse de la derrota para parecer imbatible

Tres días antes, en el Tour de 2023 camino de Courchevel, Tadej Pogaçar "murió" en el Col de Loze. «I'm dead», anunciaba por la radio del equipo. La prueba francesa estaba decidida a favor de Jonas Vingegaard, que sumaría su segundo triunfo consecutivo, pero quedaba una etapa de montaña. El esloveno mostró carácter y quiso terminar la Grande Boucle con buen sabor de boca. Ganó en Le Markstein y desde entonces ha dado dos pasos al frente, siendo mucho más superior que hasta entonces y dando muy pocas opciones a sus rivales.

Strade 2024: atacaré aquí

Pogaçar estrenaba la temporada de 2024 en la Strade-Bianche. Una carrera que ya ganó en 2022 y que volvería a ganar en este 2025. En la previa anunció que tenía claro el punto en el que atacaría, el tramo del monte Santa María y cumplió. A pesar de que sus rivales estaban avisados, no pudieron hacer nada. Lo volvieron a ver ya en lo más alto del podium, en la Piazza del Campo de Siena, convertida en pocos años en icono del mundo ciclista.

Mundial 2024: la mayor locura

Las cabalgadas de Pogaçar, desde aquella en la Sierra de Gredos, se han convertido en habituales hasta el punto de dejar de ser noticia. Pero si ha habido una por encima de todas, esa fue la del Mundial de 2024. Sin un equipo capaz de controlar una carrera ya de por sí nerviosa, el esloveno decidió atacar a 100 kilómetros de meta. Aunque durante un instante pareció que se le podía hacer largo, gestionó el esfuerzo a la perfección e hizo que el resto solo pudiese luchar por la plata y el bronce.

Las dos que no han sido... todavía

Pero en ese amplio palmarés hay dos notables ausencias. Y no porque no lo haya intentado. Desde 2022, el actual campeón del mundo se ha empeñado en ganar en San Remo. Año tras año ha estado cerca, siendo quinto, cuarto y tercero en las últimas dos ediciones, haciendo de la de este 2025 una de las ediciones más espectaculares que se recuerdan, con un ataque en la Cipressa. Pero tampoco fue suficiente. Amenazó con «un plan» para 2026. 

También este año debutó en los adoquines más complicados del calendario, los de la París Roubaix. A pesar de sus victorias en Flandes, había dudas sobre sus posibilidades. Pero las disipó de un plumazo. Solo, de nuevo, un extraordinario Van der Poel que ha ganado las últimas tres ediciones y una mala curva le privaron de sumar su primer Infierno del Norte.