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Participación crítica de Amara Berri en el cañonazo, por la situación de los malienses

La situación de numerosos inmigrantes malienses abocados a dormir en las calles de Amara Berri ha hecho que la asociación vecinal encargada de lanzar el cañonazo de Aste Nagusia este sábado acuda al acto «sin talante festivo», según ha avanzado.

Malienses que se ven obligados a dormir en las calles de Amara Berri. (NAIZ)

La Asociación Vecinal de Amara Berri (ABAE) de Donostia acudirá este sábado al cañonazo de inicio de la Aste Nagusia donostiarra, al que ha sido invitada a protagonizar junto al Banco de Alimentos de Gipuzkoa cantando el tradicional 'Artillero dale fuego', pero lo hará «sin talante festivo».

El motivo es la situación de las decenas de personas de Mali que se encuentran pernoctando en las calles del citado barrio de la capital guipuzcoana a la espera de que se tramiten sus solicitudes de asilo, desde hace semanas. El alcalde de Donostia, Eneko Goia, culpa de ello a la falta de celeridad del Gobierno español en la tramitación, pero lo cierto es que el problema sigue sin solución.

Los malienses han formado piña y se muestran agradecidos con el apoyo del barrio, hasta el punto de que recientemente improvisaron una comida en respuesta al respaldo recibido.

En un comunicado, ABAE ha recordado que ha estado implicada en las fiestas de Donostia y ha sido «pionera en buscar fórmulas para hacerlas presentes en los barrios de la ciudad».

«Sin duda, este ha sido el mérito fundamental para que ABAE haya sido invitada a participar, junto al Banco de Alimentos, en el acto que dará comienzo a la Semana Grande 2025», ha explicado, para añadir que se sienten «honrados» por esta invitación.

«Defraudados»

En este sentido, han anunciado que una representación de ABAE acudirá al acto, pero sin el «talante festivo que demanda la ocasión», porque el Consistorio donostiarra «sigue sin cumplir la parte sustancial de lo que aprobó, por unanimidad, en su último Pleno de habilitar los recursos necesarios para que las personas que están en la plaza Cofradias de Amara Berri, esperando que se les reconozca su condición de refugiadas, dejen de vivir en condiciones inadmisibles».

«Cada día que pasa nos sentimos defraudados porque no se proporcione a esas personas -y, por supuesto, a todas aquellas otras que se ven obligadas a vivir en la calle-, un techo y los servicios mínimos para vivir con dignidad, como exige el respeto por los derechos humanos», han incidido desde la asociación.

Además, desde ABAE han indicado que seguirán implicándose en la celebración de las fiestas pero este año su «primera obligación» con el barrio y las entidades, colectivos y personas que están colaborando en la atención a las personas que viven en la calle es reclamar al Ayuntamiento «que tome medidas urgentes».

«En el barrio, se está haciendo frente al problema con recursos precarios y con la tensión añadida de que, en cualquier momento, la situación se pueda deteriorar», han advertido. Finalmente, han defendido que, «para que Amara Berri pueda disfrutar de las fiestas y para que la Semana Grande 2025 sea realmente solidaria, la solución no puede aplazarse por más tiempo».