Los monitores de Bernedo defienden un proyecto basado en el feminismo «ante el sensacionalismo»
Los monitores del campamento de Bernedo han destacado que su proyecto es «autogestionado, basado en el feminismo y el trabajo comunitario» ante la polémica desatada por la publicación de informaciones «sensacionalistas» de que iban desnudos y tenían duchas mixtas para menores.
Los educadores del campamento de Bernedo que están siendo investigados por la Erzaintza han explicado que su proyecto es «autogestionado, basado en el feminismo, el euskara y el trabajo comunitario» y que desde esa perspectiva el «objetivo es el disfrute y la educación» de los menores.
La Ertzaintza ha abierto una investigación sobre lo ocurrido en este campamento privado durante el pasado mes de agosto en Bernedo y en el que, según las denuncias recibidas, los monitores iban sin ropa y se duchaban desnudos con los chicos y chicas de 13 a 15 años que acudieron a él.
Según se supo este jueves, los padres de algunos menores que acudieron a este campamento denunciaron que los monitores obligaban a niños y niñas a ducharse juntos. Varias familias se pusieron en contacto con el diario digital 'elcomun.es' para denunciar lo ocurrido, según afirman, después de que tanto las instituciones vascas como la propia asociación organizadora de estos campamentos se desentendiera de estas quejas.
Los educadores de este campamento han hecho público este viernes un comunicado en las redes sociales en el que denuncian que los medios de comunicación han publicado «un relato muy alejado de la realidad» porque han «fomentado el sensacionalismo y el morbo».
Para hacer frente a las «mentiras publicadas» han explicado que el campamento se basa en «valores transfeministas» y busca «crear espacios seguros para todas las identidades y cuerpos», lo que pasa por «romper estereotipos de género».
«Trabajar para la convivencia»
Cada actividad del campamento es «una herramienta para trabajar la convivencia, la autonomía y el cuidado mutuo» y las duchas mixtas son «también una oportunidad para normalizar todos los cuerpos, romper estigmas y liberarse de la vergüenza y la sexualización» en una sociedad en la que «desnudez se asocia a sexualidad».
En este contexto, continúan los monitores, las duchas mixtas «pueden ser espacios para desmontar esa sexualización». En todo caso, son conscientes de que esta situación puede «generar incomodidad» y por ello «no obligan a nadie a desnudarse ante otras personas». A estos menores les ofrecen «acompañamiento y alternativas personalizadas en cada caso».
Asimismo, sostienen que con las duchas mixtas tratan de «garantizar lugares seguros para todas las niñas, niños y jóvenes sin necesidad de identificación de género previa frente a la lógica binaria que excluye a ciertos cuerpos e identidades».
«Garantizar espacios seguros»
«Nos esforzamos en garantizar espacios seguros», aseguran estos monitores, al tiempo que defienden que los menores del campamento «están constantemente cuidados» y son llevados al médico si hace falta.
Recuerdan además que antes del inicio del campamento se informa de que no se puede llevar teléfono móvil ni hacer llamadas, aunque si es necesario ponerse en contacto con las familias, se hace «de inmediato» y los menores pueden también «hacerlo cuando lo necesitan».
En el comunicado, los monitores, que son voluntarios, denuncian los «ataques tránsfobos» y los «discursos difamatorios» que han sufrido estos días, aunque aseguran que las muestras de apoyo han sido «más numerosas».
Zupiria responde en el Parlamento
Por su parte, el consejero de Seguridad de Lakua, Bingen Zupiria, preguntado por ello en el Parlamento de Gasteiz, ha señalado que si algún padre o madre que ha enviado a sus hijos al campamento cree que ha ocurrido algún delito «lo que tienen que hacer» es poner una denuncia en la Ertzaintza o en un juzgado.
Por su parte, el PP de Bernedo ha pedido a la Junta Administrativa de esta localidad alavesa que suspenda cualquier actividad con menores de la asociación que organizó el campamento.