El programa de cultura marroquí divide a la Cámara y evidencia el apoyo al pueblo saharaui

«Rechazaremos cualquier programa que blanquee a Marruecos». Con estas palabras ha defendido la parlamentaria Diana Urrea el rechazo de EH Bildu al Programa de Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí (Placm) que se imparte como actividad extraescolar en diez colegios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

El debate sobre dicho programa, impartido por funcionarios marroquíes, ha llegado a la Cámara de Gasteiz de la mano del PP, concretamente de Muriel Larrea, que ha advertido de que Rabat «envía a sus propios profesores para impartir historia y cultura dede la perspectiva marroquí, sin control de las instituciones». 

«Se presenta como legítima la ocupación del Sahara o la ‘Marcha Verde’, que arrebató a un pueblo su tierra y su futuro. Se silencia a la memoria y la dignidad del pueblo saharaui», ha aseverado, incidiendo en que «esto no es educación, es discriminación y adoctrinamiento». 

Larrea ha defendido que se deje de impartir el programa y se ponga fin al convenio que lo ampara, vigente desde 1985. «La libertad radica en cómo se enseña nuestros hijos que la legalidad internacional prevalece sobre todo», ha manifestado tras recordar que el Estado español tiene una «responsabilidad histórica con el Sahara Occidental».

En la misma línea se ha manifestado Urrea, que ha advertido de que este domingo, 12 de octubre, el pueblo saharaui conmemora el 50 aniversario de Unidad Nacional Saharaui, que dio lugar a la República Árabe Saharaui Democrática, «una república oprimida bajo un régimen militar marroquí que vulnera de manera sistemática sus derechos». 

«Se trata de una cuestión que no es baladí, porque a la hora de plantear cualquier programa en el ámbito educativo que venga de la mano de funcionarios marroquíes cuando menos nos tiene que generar dudas y suspicacias», ha remarcado la parlamentaria soberanista, que ha considerado un «verdadero despropósito» que una nación sin Estado abra las puertas de sus aulas al relato marroquí.

«Es inadmisible que la diáspora saharaui tenga que ver cómo niños y niñas en centros educativos vean su territorio borrado del mapa por funcionarios marroquíes», ha añadido antes de lanzar un mensaje al pueblo saharaui, al amazigh y a la comunidad rifeña, «víctimas de la tiranía marroquí, y a aquellas personas que en Marruecos se están levantando en favor de una vida digna».

PNV y PSE defienden el programa

Muy diferente ha sido la postura de PNV y PSE, que han sumado sus votos para aprobar una enmienda en la que se insta al Gobierno español, y no al Departamento de Educación de la CAV, a garantizar que los contenidos que se imparten en el Placm «respeten y se ajusten a lo recogido en el Derecho internacional en relación a Marruecos y el Sahara occidental».

De hecho, el jeltzale Aritz Abaroa ha defendido que el programa cuenta con una «valoración positiva» por parte de las familias y ha aseverado que, «a día de hoy, nadie ha puesto en cuestión ni los contenidos y ni el programa».

Tanto él, como Estíbaliz Canto, del PSE, han cargado contra el PP, recordando que han comprado el marco discursivo de la extrema derecha en lugares como Murcia o Madrid. «Lo pueden vestir como quieran, pero esta película ya la hemos visto», ha subrayado Abaroa, que ha denunciado «una cortina de humo».

Lo cierto es que Vox ha presentado una enmienda a la totalidad en la que esgrime una defensa de «nuestras tradiciones», en alusión a los supuestos «valores» de Europa. «Si quieren mantener sus raíces que vayan a su país de origen», ha espetado Amaia Martínez.