El presidente de la mesa de Belate sorprende al Parlamento al decir que no votó el último
La comparecencia de Jesús Polo en la comisión sobre concesiones en Nafarroa a empresas elacionadas con Koldo García y Santos Cerdán ha traído un giro de guion. El presidente de la mesa de contratación de Belate niega haber votado el último, cuando esto es lo que generó toda la polémica.
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La adjudicación de las obras para la duplicación de los túneles de Belate constituye el elemento nuclear de la comisión de investigación parlamentaria y ha comenazado con sorpresa.
Además de ser la de mayor cuantía, esta concesión es la única que se corresponde con la etapa de María Chivite en el poder, dado que en las otras cinco concesiones que recibió Servinabar (la empresa de Antxon Alonso que la UCO relaciona con Santos Cerdán) son de la etapa de Uxue Barkos en el Gobierno.
Jesús Polo era el funcionario que presidió esa mesa de contratación y contra el que se centran las sospechas de actuación irregular. El secretario de esa misma mesa apuntó contra él, acusándole de haber votado en último lugar alterando el resultado. Y Polo lo ha negado públicamente hoy por primera vez.
Hasta conocerse las puntuaciones de Polo, quien iba a hacerse con las obras era Mariezcurrena, cuyo proyecto había obtenido un promedio de 45,76 puntos, mientras que la UTE de Servinabar, Acciona y Construcciones Osés se había quedado en 45,3.

Con las puntuaciones de Polo, el sentido de la concesión cambió al quedar los promedios en 44,88 (Mariezcurrena) y 46,22 (Servinabar, Acciona y Osés).
Fue el hecho de que Polo hubiera votado conociendo las puntuaciones del resto lo que motivó a la OANA a considerar la adjudicación como «nula de pleno derecho». Pero Polo ha asegurado a la comisión que esta versión, que lleva meses circulando, es falsa.
Según ha revelado a la comisión, él tuvo listas sus valoraciones el 15 de mayo. Y otros dos de los técnicos de la mesa votaron días después. Uno entregó las puntuaciones el 26 y otro en fecha cercana a esta. Polo no ha sido capaz de precisarlo porque, para complicarlo más, habría recibido estos resultados en papel.
Polo ha sostenido que puntuó el 15 de mayo y que dos de los técnicos de su departamento lo hicieron después, pero no ha podido acreditarlo.
«Cada uno de nosotros hicimos una valoración. Yo hice la mía con arreglo a mi criterio, lo mismo que los demás hicieron la suya con total libertad también –ha manifestado Polo–. Además, yo mi valoración la hice el 15 de mayo de 2023. Los técnicos de mi servicio la hicieron el 11 de mayo y los jefes de servicio, uno la hizo el 26 de mayo y el otro me la entregó en papel, no recuerdo la fecha».
Polo no ha sido capaz, sin embargo, de acreditar esta revelación, pues asegura que, una vez se jubiló, los archivos y el correo que tenía como funcionario han sido borrados. Y su equipo físico también habría sido «formateado».
También se ha defendido con el argumento de que, en sus puntuaciones técnicas, Acciona no quedó la primera, sino que a él le gustaba más el proyecto de Dragados.
Guerra entre «jurídicos» y «técnicos»
El presidente de la mesa ha sido sometido a un interrogatorio de tono judicial por parte de las distintas fuerzas. Más allá de la revelación citada, Polo ha recordado que ha presidido otras 45 mesas de contratación y que, en todo el Gobierno, apenas hay gente con su perfil y experiencia (funcionario de carrera e ingeniero de Caminos y Puentes) y que las otras dos personas capacitadas no estaban disponibles, por problemas de salud, para presidir la mesa.
Sobre la existencia de tres votos particulares y del «jaleo» (como el mismo ha denominado) que hubo en esta mesa de contratación, Polo lo ha incardinado en una suerte de pelea entre los miembros con perfil de ingeniería (los «técnicos», como los ha denominado) y los de perfil jurídico. Más adelante, ha llegado a calificar la situación de una «guerra» entre unos y otros.
El presidente de la mesa ha reconocido que había presiones para resolver cuanto antes la adjudicación, pero que estas no tenían que ver con qué empresa recibiría la concesión, sino con los plazos fijados por Bruselas para acometer las obras. El túnel de Belate, por su largura, es una rareza en Europa. La norma exige una vía para cada sentido por seguridad.
«¿Y qué iba a saber yo de todo eso?», ha respondido Polo a las preguntas sobre la conexión con la presunta trama en torno a Santos Cerdán.
Requerido una y otra vez por UPN por los vínculos de Servinabar y Cerdán, Polo se ha escudado en «¿y qué iba a saber yo de eso?». Cabe remarcar que los audios se conocieron mucho después de que la adjudicación se produjera y que, hasta la fecha, no hay mención expresa a Belate en las grabaciones.
Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha reaccionado con sorpresa y hasta con un punto de enfado a la revelación de Polo de que él votó en tercer lugar. «Conocer esto antes nos habría ahorrado horas de elucubraciones y de sudores», le ha reprochado Araiz.
Por otra parte, Polo ha confirmado que existían rumores, y que estos llegaron a verbalizarse en una reunión de la mesa de contratación, de que el sentido de la concesión en favor de la UTE en la que estaba la empresa de Antxon Alonso se sabía previamente. Ha recriminado al secretario, Lorenzo Serena, no haberlo puesto por escrito en el acta.
Ha asegurado que él preguntó por cuál era el origen de esos rumores, pero que nadie se lo ha aclarado.

Para Javier Lekunberri, Polo es una víctima. «Usted es un trabajador y siento que tenga que estar ahí. Algunos necesitan hacerle culpable para que su relato tenga un atisbo de realidad. Si usted no es culpable, se les cae todo el relato. Es una pena», ha manifestado el portavoz del PSN.
En cuanto a los motivos por los que siguió adelante con la concesión, pese a los votos particulares de tres de los ocho miembros, Polo se ha justificado en ese mal ambiente, en las faltas de respeto, en lo ofensivas que resultaban esas acusaciones y en los plazos acordados con Europa.
Ha añadido también que, de haberse apartado él, como le sugirió Serena, hubiera podido ser leído después como un autorreconocimiento de culpabilidad.
Este miércoles comparecerá en esta misma comisión Serena, el secretario, que ha sido hasta la fecha la voz más crítica con la forma en que se realizó la adjudicación de esta obra.