Chivite saca adelante sus séptimos presupuestos gracias al acuerdo con EH Bildu
La lehendakari navarra, María Chivite, ha sacado adelante este jueves sus séptimos presupuestos gracias al acuerdo alcanzado por EH Bildu y el Gobierno de Nafarroa. Son unas cuentas de más de 6.700 millones de euros.
Gracias al acuerdo alcanzado por EH Bidu y el Gobierno de Nafarroa, la lehendakari navarra, María Chivite, ha sacado adelante este jueves sus séptimos presupuestos con el voto favorable de PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, la abstención de EH Bildu y el rechazo de UPN, PP y el grupo mixto.
Las cuentas han sido aprobadas en el pleno del Parlamento de Nafarroa de este jueves, que ha comenzado con un minuto de silencio por el reciente accidente laboral que se cobró la vida de un transportista.
A continuación, han arrancado las intervenciones de los diferentes portavoces parlamentarios, que han sido iniciadas por el de UPN, Javier Esparza, quien se ha dado el gusto de hacer su repaso particular de la actividad desarrollada por los consejeros del Gobierno de Chivite, para concluir que se trata de un Ejecutivo que «promete y no cumple y este presupuesto promete y no cumple con las expectativas de los navarros. Si tuvieran un poco de vergüenza, serían los últimos de esta legislatura».
Le ha espetado a la lehendakari navarra que «nadie la cree, ni a este presupuesto» y ha añadido que «creo que viven en una burbuja creyendo que el mundo se interpreta en su pedestal. No han querido dar soluciones a los problemas de la clase trabajadora, de la clase media. Representan un progresismo pusilánime que no ha sabido dar respuesta a los problemas de los ciudadanos».
Ha concluido que «estos presupuestos, como los anteriores, no solucionan los problemas y solo ahondan en el error y consolidan el fracaso de su gestión. Incumplen con Navarra, están vacíos de ideas nuevas, no aportan nada y votaremos no con las dos manos».
Un discurso diametralmente opuesto ha ofrecido la portavoz del PSN, Ainhoa Unzu, quien ha puesto el acento en que «ya son siete los presupuestos consecutivos de la presidenta Chivite», hecho que ha calificado como «la prueba de que la política une, suma y da buenos resultados para la ciudadanía».
Ha insistido en que estos presupuestos «demuestran que cuando anteponemos el interés general, somos capaces de superar cualquier diferencia» y que «ponen en el centro a las personas con el fortalecimiento de los servicios públicos y el desarrollo de la industria, con una apuesta importante por blindar el Estado de bienestar».
Ha concluido señalando que «en Navarra se hace política útil aprobando unos presupuestos que mejoran la vida real de las personas».
«Una oportunidad para el desarrollo»
EH Bildu ha destacado, a través de Laura Aznal, las aportaciones que ha realizado a las cuentas del herrialde y que han sido posibles tras llegar «a un acuerdo entre diferentes fuerzas políticas, dando continuidad a los acuerdos de años anteriores gracias al pacto de colaboración con el Gobierno». Unas cuentas que «pueden ser una oportunidad para el desarrollo de Nafarroa».
Aznal, que ha rendido homenaje al fallecido Robe Iniesta citando una frase suya sobre la utopía, ha vuelto a insistir en que «estos no son nuestros presupuestos», pero que «gracias al acuerdo, se dota al Gobierno de herramientas para desarrollar políticas más audaces» y que además, hace que «una vez más, la derecha no interviene, se queda en la irrelevancia» a la hora de definir las cuentas.
Ha reconocido que «la negociación es cada vez más difícil, aunque UPN diga que todo está hecho y es un teatro», pero que también «cada vez somos más exigentes y nuestro objetivo ha sido apostar decididamente por lo público y avanzar en derechos. Las necesidades y preocupaciones de las personas han sido la base de la negociación», como el logro de una pensión mínima de 1.100 euros a través de una deducción fiscal.
Mikel Asiain, de Geroa Bai, ha señalado que su formación apoya las cuentas, porque «tenemos un acuerdo a cuatro y porque viene acompañado de compromisos políticos, como la ley de Salud, de Industria y la de Despoblación y Desarrollo Rural».
Ha valorado que el pacto presupuestario es «una herramienta fundamental que dota de estabilidad a Navarra», ya que es «resultado del diálogo, del acuerdo y de unas prioridades claras». Y ha recordado que «el 54% del presupuesto, 3.688 millones, se destina a gasto social, aumentando un 3,56% respecto al ejercicio anterior», con el objetivo de introducir diferentes mejoras especialmente en el ámbito de la salud.
El PP, con Javier García, ha retomado el discurso de UPN para señalar que se aprueban «unos presupuestos continuistas, ideológicos y cada vez más sectarios, porque cada día gana más peso EH Bildu. Se trata de aceptar lo que interesa a unos para mantenerse en el poder».
García se ha quejado de que a la hora de sacar adelante las cuentas, «no hay debate, ni diálogo, ni consenso. Es un rodillo para excluir a la oposición. Los prepuestos son un reparto de favores entre los socios presupuestarios sin atender las necesidades que tienen los ciudadanos navarros».
Y ha finalizado asegurando que «termina la función circense con la aprobación de unos presupuestos que no resolverán los problemas de los ciudadanos».
Por Contigo-Zurekin, Miguel Garrido ha matizado la circunstancia de que Nafarroa tenga unas cuentas de récord, ya que, teniendo en cuenta la inflación y el incremento de población, «proporcionalmente tenemos menos recursos reales» que cuando gobernaba UPN.
Y esa combinación de «nuevas y mayores necesidades sociales, con menos recursos reales por habitante genera un tensionamiento del Estado de bienestar». Ante esta situación y la opción de la derecha de «destruir» ese Estado de bienestar, Garrido ha planteado la necesidad de «dar un salto cualitativo para hacer frente a los retos que tenemos como sociedad».
Por ello, ha anunciado el apoyo de su formación a unos presupuestos que ha calificado de «buenos y que van a mejorar la sociedad y a la comunidad, pero sin dejar de exigir un salto cualitativo para ofrecer esperanza de futuro».
«Los más sociales de la historia»
Tras ver aprobados sus séptimos presupuestos, Chivite ha remarcado en una comparecencia ante los medios que son los «más sociales de la historia de Navarra» y ha detallado que estas cuentas contemplan destinar «más de 3.440 millones de euros a gasto social, la mayor parte del presupuesto».
Además, «van a permitir contar con el respaldo financiero que la Comunidad Foral necesita para seguir siendo uno de los territorios más prósperos de Europa y con mayor calidad de vida».
Ha especificado que, más allá de los números, los presupuestos tendrán un efecto en «la vida diaria de las personas», traduciéndose, entre otros aspectos, en «más ayudas al alquiler y a la construcción y rehabilitación de viviendas; en mejor atención sanitaria, con tres nuevos centros de salud y una nueva UCI pediátrica para el Hospital Universitario de Navarra, y en una educación pública que va a más allá de la escuela, porque por primera vez habrá actividades educativas que se extenderán al ocio y al tiempo libre del alumnado».
Aprobada la rebaja fiscal
En la misma sesión, también ha sido aprobada la modificación de diversos impuestos, que se traduce en una rebaja fiscal que ha salido adelante con los votos a favor de PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, la abstención de UPN y EH Bildu, y los votos en contra de PP y el grupo mixto.
Como en el caso de los presupuestos, la reforma había sido pactada por el Gobierno de Nafarroa y EH Bildu, y la misma fija rebajas para las rentas inferiores a 32.000 euros.
El texto contempla rebajas en el IRPF que beneficiarán a unas 340.000 personas y la creación de un nuevo tipo impositivo máximo del 25% en el Impuesto sobre Sociedades para entidades que demuestren su compromiso social y laboral.
Establece un aumento del umbral obligatorio para declarar el IRPF hasta los 17.000 euros e incrementa la deducción de mínimos personales hasta los 32.000.
Estas medidas tendrán un coste de 135 millones de euros para las arcas forales, ya que el umbral obligatorio era de 14.500 hasta ahora.
Además, el proyecto propone un gravamen del 25% en el Impuesto de Sociedades para grandes empresas que acrediten el compromiso social y laboral con Nafarroa mediante el mantenimiento de empleo, no acogerse a ERTES por motivo económicos, y acrediten la reducción de la siniestralidad laboral y el cumplimiento de los planes de igualdad. Hasta ahora pagaban el 28%.
En relación a esta rebaja fiscal, la lehendakari navarra ha destacado que «vincula beneficios sociales con beneficios fiscales» y supone que las empresas «que quieran pagar menos impuestos tendrán que cumplir con sus compromisos de empleo, de igualdad y de seguridad laboral».
También ha recordado Chivite que el próximo año «siete de cada diez contribuyentes, concretamente quienes menos ganan, contarán con 135 millones de euros extra en sus bolsillos», hecho que ha considerado un ejemplo de «poner el autogobierno al servicio de las personas».