No solo vascos figuraban en la «lista negra» con que la Policía francesa expulsó a algunos de los manifestantes –e incluso periodistas o miembros de ONG– contrarios la cumbre del G7 de Biarritz. Desde Nuremberg se ha informado de que varios activistas no consiguieron llegar a Lapurdi al ser interceptados y deportados inmediatamente, y que otros tres han sido condenados únicamente por figurar en esa lista.

A los deportados se les comunicó que figuraban en una lista de la Oficina Federal de Policía Criminal y la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, dos organismos de seguridad alemanes, que había sido entregada a la Policía francesa hasta completar unos 500 nombres, facilitados también por otros estados como el español.

En comisarías cercanas a Biarritz ya se había apreciado este fin de semana la presencia de policías alemanes, probablemente porque el activismo altermundialista tiene allí una fuerza especial.

Al igual que ocurrió con algún fotógrafo vasco, a un periodista alemán se le prohibió la entrada, según estas fuentes, por figurar su nombre en la lista policial. Y se añade que tres jóvenes de Nuremberg fueron detenidos en Biarritz, interceptados en un control de carretera, y condenados en juicio rápido a entre dos y tres meses de prisión bajo la acusación de «formar espontámente un grupo que podría volverse violento», ha denunciado una plataforma que critica su caso.

Según afirma, estos jóvenes ni siquiera llegaron a manifestarse, sino que se les impuso «justicia preventiva en estado puro». Siguiendo con las excepcionalidades, no se les permitió disponer de abogado de confianza, sino que fueron asistidos por uno del sistema público francés.

Tras ello, han quedado encarcelados, con lo que son tres de los cinco enviados a prisión tras esta cumbre de los que dio cuenta la Fiscalía francesa el martes.

En la tarde de este miércoles a las 19.00 ha tenido lugar una movilización solidaria en la Hallplatz de Nuremberg, en la que se ha reivindicado su «liberación inmediata» y «el fin del Estado policial».