Hasier Arraiz ha avisado a PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos que «Euskal Herria quiere decidir» y que estas cuatro formaciones tienen poco que ofrecer a la ciudadanía vasca. Asimismo, Iker Urbina, en el mismo acto en Gasteiz, ha subrayado que no aceptarán reabrir Garoña.

El presidente del Gipuzku Buru Batzar, Joseba Egibar, ha opinado que «las opciones unionistas o constitucionalistas, sea en la versión clásica o en la de los emergentes, no tienen nada que ofrecer, salvo un modelo económico acabado y un modelo relacional de subordinación, de sumisión».

La Junta Electoral Central (JEC) ha ampliado hasta el viernes a las 14.00 el plazo para depositar el voto por correo en las oficinas postales, plazo que inicialmente expiraba mañana miércoles.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha afirmado este martes en Bilbo que su partido no va a aceptar un «nuevo relato» sobre el conflicto y que «siempre» va a defender la existencia de «víctimas y verdugos, asesinos y asesinados, etarras y demócratas».

Pocos hechos noticiosos se han producido estos días directamente relacionados con la campaña, por lo que en los informativos solo ha habido discursos de los candidatos y la previsible parafernalia electoral. Hoy, en cambio, se ha producido una noticia, no precisamente alentadora: la prohibición de una manifestación contra una eventual reapertura de la central nuclear de Garoña.

Idoia Maendia, secretaria general del PSE, ha señalado que en el debate televisivo de ayer, Pedro Sánchez dijo «lo que piensa al mayoría, que Rajoy es el presidente de la mentira, la corrupción y los recortes». Asimismo, ha apuntado que «quedó claro que solo hay dos opciones», PSOE o PP.

Empezaron momificados y terminaron como Rasca y Pica, los personajes de «Los Simpson». Mariano Rajoy y Pedro Sánchez cumplieron las expectativas y se enzarzaron en un debate en el barro que solo refuerza la fuga de votos de los ciudadanos españoles hartos de espectáculos bochornosos.

Con la perspectiva que le da un cuarto de siglo en primerísima fila (veinte años como alcalde de Donostia y los últimos cuatro como diputado), Elorza sabe que el PSOE se la juega en estos comicios, y no oculta su preocupación ni elude la autocrítica.

Portuen kudeaketa EAEra transferitzea aldarrikatu du EAJk, espainiar Estatuko legea eta araudia «askotan kaltegarria» dela argudiatuz. Horretarako Madrilen ordezkaritza indartsua «beharrezkoa» dela adierazi du Joseba Agirretxeak, Gipuzkoako zerrendaburu jeltzaleak.

«Dejen en paz el Cupo. El problema no es de Cupo, la insolidaridad se produce cuando los ricos no pagan impuestos». Fue la única referencia local que el secretario político de Podemos, Iñigo Errejón, se permitió en el mitin que la formación morada celebró ayer en el BEC.

EH Bilduk pentsioen inguruko mahai-ingurua ospatu du Donostian, eta bertan nabarmendu du hauek mantentzeko «ezinbestekoa» dela Euskal Herrian erabakitzea. Iruñean, modu berean, Sabino Cuadrak agerraldia egin du.

El candidato de Geroa Bai al Congreso, Koldo Martínez, ha solicitado hacer una mayor apuesta por la memoria y la convivencia y ha propuesto investigar la cadena de mando de «todos los crímenes políticos» desde 1936. Asimismo, ha exigido una «actitud diferente» del Estado frente a la política penitenciaria y en los procesos judiciales.

En este análisis remitido desde su celda de Santoña, Rafa Díez sitúa este 20D en una secuencia que parte desde Lizarra-Garazi. Un viaje con muchas vueltas y que ahora sufre un bloqueo coyuntural, pero para el que ve toda una masa popular esperando en el andén.

El 28 de agosto, en su primera intervención del curso en el Palacio Miramar donostiarra, Iñigo Urkullu cifró grandes esperanzas en los cambios que iban a deparar estos comicios. Aunque sin afirmarlo explícitamente, vino a dar por seguro que el PSOE –su socio en Euskal Herria– se auparía a La Moncloa. Las perspectivas han cambiado mucho desde entonces por el auge de Ciudadanos y otros factores que han volcado la previsión de relación de fuerzas, por lo que en esta campaña el lehendakari de la CAV ha corregido 180 grados aquel discurso. Ayer dijo en Gasteiz que tras el 20D «lo malo puede empeorar».

En Fitero el sábado por la tarde-noche hacía buen tiempo para cualquier cosa menos para salir de casa. Una niebla húmeda envolvía todo y se calaba hasta los huesos. Sin embargo, los candidatos de Aldaketa acudieron a la plaza para subrayar la importancia de que la voz del cambio navarro llegue al Senado.

Baño de masas de Albert Rivera en Vistalegre. En un escenario recién salido de Ikea, el líder de Ciudadanos se pus oel traje de Adolfo Suárez y lanzó proclamas huecas pero envueltas en rojigualda. Su planteamiento tiene más con volver a 2005 que con la transformación. Aunque tiene su público.

El PNV, el PP y Ciudadanos conforman un triángulo en disputa, probablemente porque compiten por algunas bolsas de votos. Recordar las palabras de Erkoreka sobre un posible acuerdo entre los tres para el próximo gobierno en el Estado español serían poco oportuno en campaña.

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha advertido del «peligro para Euskadi» de un pacto PP-Ciudadanos porque la formación naranja quiere «cargarse el Concierto Económico vasco y quitar las haciendas forales», y si el PP es «parálisis», la alianza con Ciudadanos es «retroceso seguro».

Iñaki Antigüedad ha confiado en que el 20-D «la foto sea alegre» para EH Bildu pero ha advertido que esa fecha solo presenta un momento o «una meta volante» en «una secuencia continua» en la demanda de la soberanía.