Iker Fidalgo
Crítico de arte
PANORAMIKA

Poner en duda

«Darío Villalba: Exposición antológica (1970-1985)», se pudo ver en 1985 en junio en el Museo de San Telmo de Donostia y en julio en el Museo de Bellas Artes de Gasteiz.
«Darío Villalba: Exposición antológica (1970-1985)», se pudo ver en 1985 en junio en el Museo de San Telmo de Donostia y en julio en el Museo de Bellas Artes de Gasteiz. (©San Telmo Museoa)

Vivimos tiempos convulsos. La era que nos ha tocado vivir está marcada por constantes cambios de paradigma de los que aún no podemos vaticinar cuáles serán sus consecuencias. Varios teóricos llevan algunos años defendiendo que en los últimos tiempos vivimos en un nuevo marco cultural llamado posmodernidad. Los grandes discursos del proyecto de la modernidad parecen haber caído para siempre. Aparentemente, hemos inaugurado un momento para la incredulidad y la desconfianza, dirigiendo nuestra mirada hacia lugares mucho más pequeños y plagados de matices. Mientras, en el Estado vecino, la supuesta democracia inaugurada hace apenas unos años, acaba de soportar su primera huelga general hace menos de dos semanas tras la reforma de las pensiones. A su vez, y mientras enarbolan la bandera social, en nuestro territorio la represión policial sigue campando a sus anchas como si nada hubiera pasado. Nada apunta a que una próxima estabilidad política y social esté por llegar, aún nos queda mucho por hacer.

Ante este panorama es difícil pensar cuál es el papel de la cultura en general y del arte contemporáneo en particular. Crear un discurso complaciente con aquellos que manejan el timón sería, cuanto menos, traidor con el propio sentido de la creación. Lo mínimo exigible a la producción artística es el cuestionamiento de lo impuesto. Tras ese primer paso, llegarán los movimientos de ruptura, los derrocamientos de los sistemas hegemónicos y épocas menos oscuras. Solo así podemos mantener a flote aquellos mundos que imaginamos y por los que merece la pena trabajar.

Desde esta página, hoy reseñamos una exposición doble. “Darío Villalba: Exposición antológica (1970-1985)” reúne una serie de piezas de los últimos quince años a cargo del creador donostiarra Darío Villalba (Donostia, 1939). El Museo San Telmo de Donostia, durante el mes de junio, ha sido la primera parada de esta muestra itinerante cuyo segundo capítulo se inaugura esta semana en el Museo de Bellas Artes de Gasteiz. Villalba pasa por ser un artista de gran calado internacional destacando su obra en colecciones como el Metropolitan de Nueva York o su participación en la Bienal de Venecia de 1970.

La exposición se desarrolla a medio camino entre la pintura y la fotografía. La imagen y los procesos constructivos de la misma aparecen siempre cuestionados en la obra de Villalba. Los collages desprenden espacios de confrontación que, desde lo compositivo, son capaces de interpelar a nuestra percepción. Una abstracción que parece pura en una primera mirada, va descubriendo figuras y rastros reconocibles según nos enfrentamos a cada pieza. Como si de un reflejo de la era contemporánea se tratara, el artista nos presenta una serie de creaciones vibrantes, intranquilas y desafiantes. El conflicto está servido y podrá visitarse hasta el 28 de julio del presente 1985.