La cultura ha sido, sin duda, una de las grandes vapuleadas de la reciente y aún latente crisis económica. Si a esto le sumamos las especificidades del mundo del arte, cuya salud parece permanentemente crítica, las dificultades de desarrollar una carrera en este ámbito se multiplican exponencialmente. Estamos ante unas nuevas hornadas de artistas que, desde el inicio de sus estudios y procesos formativos, viven en un continuo estado de inestabilidad del campo educativo, lo que se traduce en escasez de becas, residencias y oportunidades formativas. Por ese motivo, las bases que conforman las generaciones venideras necesitan, sin duda, de un altavoz mayor que permita que sean escuchadas y apoyadas como un compromiso con la cultura futura.

A este respecto, Iñaki Larrimbe y Anabel Quincoces han comisariado la primera edición de un nuevo formato de concurso-exposición llamado “GazteArte2015”. Sustentada institucionalmente por el Departamento de Juventud del Ayuntamiento de Gasteiz, el equipo comisarial ha dirigido con notable éxito una fórmula expositiva novedosa y enriquecedora. Un concurso de proyectos artísticos cuyo premio consta de una dotación económica y de la oportunidad de participar en una exposición colectiva hasta hoy, día 28, en el Centro Cultural Montehermoso. Pero lo llamativo del formato reside en que entre ambas fases se ha desarrollado un trabajo intermedio en el que las cuatro personas seleccionadas han trabajado en el mismo centro y de forma abierta al público, en una serie de talleres creativos que funcionaron como laboratorios de artista donde gestar las obras que conforman la exposición.

Desde la óptica del público, “GazteArte2015” es una propuesta atractiva y original, que aparte del resultado final, hace visibles y valorables los pormenores internos del trabajo artístico. Desde una visión docente, un proceso así ayuda a las nuevas generaciones a crear unos cimientos que les permitan resolver conflictos, asumir rutinas e incrementar su visión autocrítica. Larrimbe y Quincoces, ejerciendo un rol de curadores-tutores, propiciaron que varios agentes de distintos ámbitos de la cultura local visitaran los talleres, ofreciendo un valioso sumatorio para las personas seleccionadas. Pero que la juventud no nos lleve a engaño, porque Julia Fernández-Marcote, Jennifer Custodio, Jon Gil y Ariadna Chezran han realizado un trabajo de gran madurez y calidad que se ha materializado en una exposición tan diversa como coherente.

Zuhar Iruretagoiena Labeaga (Zarautz, 1981) inauguró en el espacio La Taller de Bilbo su exposición “Excéntrica”. Dividida en dos fases (del 28 de enero al 18 de febrero y del 19 de febrero al 4 de marzo), Iruretagoiena aborda este concepto, de uso normalmente peyorativo, desde la acepción que lo define como estar «fuera del centro». Para ello, plantea tres frentes a través de sus piezas: el estudio del movimiento del planeta Mercurio, las estalactitas de la cueva de Pozalagua y un video performance protagonizado por dos travestis.

Cielo, tierra y cuerpo se presentan entonces como la búsqueda de un nuevo espacio ajeno a lo establecido. Salir del centro predefinido como base para la reflexión y el cuestionamiento propio, siendo los márgenes y las disidencias los caminos más fértiles e interesantes.