XANDRA ROMERO
SALUD

Los «descubrimientos» de los pacientes

Tendemos a creer como verdad absoluta toda aquella información que está integrada en la sociedad. Por eso, aunque parezcan muy obvios, quiero compartir cuatro de los «descubrimientos» más comunes de los pacientes que acuden a una consulta de nutrición, una de verdad.

1. El plátano no engorda.

Un plátano de tamaño mediano y sin piel pesa en torno a 80 gramos y tiene 66 calorías, mientras que una manzana mediana sin piel pesa unos 150 gramos y tiene 70 calorías. No requiere más explicación.

2. ¿Dónde esta el azúcar?

En muchos más sitios de los que creemos. Si no, ¿cómo explicamos que actualmente el consumo por habitante y año de azúcares está cercano a los 70 kg, y hace tres siglos rondaba los tres? Y es que la pista me la da mi amama cuando me dice que ella no es golosa, porque ¡no come caramelos! He ahí el problema, el de mi amama y mucha más gente que no sabe que prácticamente la mayoría de alimentos y productos que comemos llevan muchísimo azúcar.

La OMS estima un consumo de azúcar añadido no mayor del 5% de las calorías totales o 25 gr (seis cucharaditas) para un adulto dentro de una dieta sana óptima. Pero, claro, los postres lácteos tienen un 30% de azúcar, los zumos de frutas envasados un 15% y los cereales para el desayuno un 50%. Además, lo encontramos enmascarado en lugares insospechados, por ejemplo, en la salsa barbacoa, 30%, o el ketchup, 22%.

3. El azúcar moreno es igual de malo que el blanco y los demás azúcares, también.

Pese a que algunos consideran que el azúcar moreno es más sano que el blanco, y aunque verdaderamente contiene algunas vitaminas, minerales y aminoácidos, la realidad nutricional es que dichas cantidades no tienen la más mínima relevancia, pues para llegar a representar un aporte significativo, debería consumirse una elevada cantidad de azúcar, algo indeseable. Además, debemos pensar que si el azúcar blanco es una fuente de calorías vacías, el moreno también, pues ambos contienen sacarosa como, prácticamente, único nutriente.

Esta creencia errónea se debe a que, al igual que sucede con los cereales integrales, se cree que el azúcar moreno tiene más nutrientes, pero no tiene nada que ver el refinado de los cereales con el del azúcar.

Asimismo, quizá haya alguien que ha descubierto la miel, el sirope de arce o el de ágave. Son nombres que suenan bien, como a sano y «natural». Sin embargo, estas sustancias de nombre «naturalmente sano» con las que sustituir el azúcar son en realidad azúcar puro. Así, la miel es en un 85% azúcar, el sirope de arce en un 70%, el sirope de maíz en un 76%, el sirope de ágave en un 86% y el azúcar moreno o integral en un 85-95%.

4. Lo light no siempre es mejor.

Un alimento es light cuando tiene una reducción del 30% de grasa y/o azúcar respecto a su homólogo original de la misma marca. Si, por ejemplo, la mayonesa convencional de una determinada marca contiene un 75% de grasa, una mayonesa de esa misma marca con un 50% de grasa podría etiquetarse como light.

Light no significa bajo en calorías, simplemente tiene menos calorías que el producto original. Tampoco significa que es más sano, ya que puede contener más grasas saturadas o más azúcar.

¿Cuál es la alternativa? Comprar alimentos poco procesados y huir de las modas «nutriengañosas».