En un Madrid navideño, hace 22 años, tres personajes se embarcaron en una cruzada inusual que tenía como objetivo eliminar al mismísimo Anticristo. Un vidente italiano, un vendedor de discos «satánico y de Carabanchel» y un sacerdote del monasterio de Arantzazu llamado Ángel Berriatua unieron sus esfuerzos para evitar la temida llegada de quien es señalado con los tres seises. Todo ello adquirió vida propia y pasó a ser leyenda cuando Álex de la Iglesia se propuso romper los esquemas precondebidos del género fantástico que se hacía en el Estado español mediante una obra que hoy en día sigue siendo considerada como referencial, “El día de la bestia”.

Fruto del imaginario que rodea a esta propuesta, ha surgido el largometraje documental “Herederos de la bestia”, una reivindicación del legado de Álex de la Iglesia y en particular de su segundo largometraje. Diego López y David Pizarro co-dirigen este filme que busca reconocer al director vasco como autor y describir la influencia que tuvo “El día de la bestia” en los nuevos cineastas que irrumpieron en los 90. El cruce entre lo cómico y lo macabro, los desenlaces descabellados, las escenas en las alturas, la iconografía televisiva, los personajes corales o los diálogos enloquecidos se convirtieron en algunas de las señas de identidad del cine del director bilbaino.

Diego López, uno de los autores de “Herederos de la bestia”, ha subrayado que «para algunos críticos, el cine de autor tiene que ser cierto cine pretencioso o que siga las líneas que marcan desde ‘Cahiers du cinema’. Álex es un autor, aunque cueste que la gente lo entienda». En cuanto al contenido de este interesante documental, en su metraje topamos con los testimonios del propio director y de algunos de los protagonistas de “El día de la bestia”, como son Santiago Segura, Terele Pávez o Nathalie Seseña. Como no podía ser de otra manera, todo este recordatorio fílmico está dedicado a Álex Angulo, fallecido en un accidente de tráfico en 2014.

Para dotar de mayor empaque a la obra, también aparecen cineastas que siempre se han declarado influenciados por esa película, como Jaume Balagueró, Paco Plaza o Nacho Cerdá, una huella que –según se revela en el documental– se extiende a toda la explosión de género que ha habido en los últimos años, incluyendo a Alejandro Amenábar, J.J. Bayona, Nacho Vigalondo o Rodrigo Cortés.

Otro elemento a tener en cuenta para comprender lo que supuso “El día de la bestia” es el momento en que surgió. La Ley Miró de los 80 apostó por potenciar un modelo fílmico en el que apenas había cabida para la insurgencia de lo fantástico y es entonces cuando –según describe perfectamente Diego López– aparece Álex de la Iglesia «abriendo camino en la selva a machetazos».

Por aquellos días, su filmografía tan solo incluía el largometraje “Acción Mutante”, un debut que produjo Pedro Almodóvar. Su segunda apuesta fue mucho más arriesgada: una comedia satánica que incluía referencias de Azcona, Berlanga, el esperpento o el Quijote. En el documental se revela que Almodóvar no quiso producir “El día de la bestia” porque «le daba miedo» y eso hizo que finalmente el proyecto acabara en manos de Andrés Vicente Gómez.

También se descubren otras curiosidades, como que el papel de José María se ofreció a Javier Bardem o a Gabino Diego antes de recaer en Santiago Segura, para quien el personaje supuso un antes y un después en su carrera. Para Terele Pávez, habitual desde entonces en las películas de De la Iglesia, significó el comienzo de su segunda vida cinematográfica. De todo ello se habla en este recordatorio fílmico que nos asoma a la trastienda de una producción que marcó a toda una generación y cuyo encanto todavía perdura en el imaginario colectivo y satánico... de Carabanchel.