Cuando el filósofo Gilles Deleuze introdujo el concepto «sociedades de control», asumió como superada la sociedad disciplinaria que imponía sus normas mediante el encierro o el castigo. A pesar de que aún quedan resquicios de esta, para el autor, la alienación a través del control se desarrolla en nuestra vivencia diaria. La vigilancia o la dependencia tecnológica son algunos de los síntomas de este modelo social y el arte, fiel a su tiempo, es capaz de identificar, decodificar y componer a partir de este contexto. El espacio cotidiano es pues un sitio de potencia política, en donde tanto los gestos de resistencia como la conquista de nuestros cuerpos se pone de manifiesto en cada momento.

La Fundación BilbaoArte acoge hasta el 31 de mayo la exposición “Artefactos del Encantamiento”, a cargo de Mario Espliego (Guadalajara, 1983). Tras haber sido becado por el centro durante el año 2016, la propuesta fue seleccionada para el programa expositivo de este 2017. El punto de partida conceptual es una imagen que retrata la rozadura de un talón sufrida por la dureza del calzado. A partir de aquí, Espliego indaga en la violencia a la que somos sometidos desde pequeños mecanismos que, aunque aparentemente nimios, son capaces de instaurar su hegemonía. Esta premisa de gran potencia poética sirve de hilo conductor para el resto del compendio de la muestra. Desde varios casos concretos las piezas (en su mayoría escultóricas) articulan un discurso tremendamente acertado, en donde el papel de la creación artística vuelve a ser interpelado como una visión crítica capaz de irrumpir en el territorio de lo impuesto.

Zas Kultur Espazioa de Gasteiz despliega en sus paredes una exposición de Ernesto Murillo «Simónides» (Murchante, 1952). Hasta el 10 de junio la muestra “Pintura” recogerá algunos de los trabajos más relevantes del artista. A medio camino entre el cómic y la pintura y desde un estilo directo e irreverente, la crítica social subyace de los pinceles del veterano autor. Su trabajo, de sobra conocido por haber sido mostrado en publicaciones tan carismáticas como Makoki, Tmeo, El Víbora o Euskadi Sioux, llega ahora al espacio situado en la calle Correría sin ninguna intención de nostalgia retrospectiva, pero si con una necesidad de reivindicar el trabajo activo del autor navarro afincado en la capital alavesa.

Son varias las actividades programadas desde que se inaugurara el pasado 11 de mayo, entre las que destacamos la charla informal sobre su vida y obra que el propio Simónides impartirá el 1 de junio en el mismo Zas Kultur.