Mew son una de las bandas más veteranas y populares de la escena indie de Dinamarca, además de toda una referencia para varias generaciones. Liderada por el cantante Jonas Bjerre, desde el comienzo él ha sido el encargado de las proyecciones que llevan a sus conciertos. Por lo general, el trío danés termina un disco y Bjerre se pone a trabajar en las imágenes. En su séptimo álbum, “Visuals”, el cantante decidió hacer el proceso al revés: primero pensó las imágenes y luego vio cómo estas podían influir en la música. Bjerre y sus compañeros de banda, el bajista Johan Wohlert y el batería Silas Utke Graae Jørgensen han superado las dos décadas como Mew, aunque recurran a intervalos de tres o cuatro años de parón compositivo entre la publicación de sus trabajos.

La gira de presentación de “+-”, que llevaron a cabo en 2015, les convenció de que habían alcanzado un pico creativo tan intenso que reconsideraron sus parones. Así que cambiaron su rutina y se dedicaron a producir su nuevo álbum. La formación danesa quería mantener la energía que había generado en la carretera, y lo consigue en este disco grabado en su Copenhague natal. Mew autoproduce un álbum que han realizado en su integridad; desde el diseño y la imágenes –con un «aspecto visual» diferente para cada tema– hasta la música.

Lo que hace a Mew una formación especial es la espontaneidad. Trabajan la melodía, mientras su querencia hacia el pop de los ochenta aparece reflejado en muchas canciones mezclado con toques de electrónica y colchones de sintetizadores. A menudo recurren a estribillos explosivos, creando a ratos bellos ambientes sonoros. Indudablemente, son piezas que siguen creciendo en cada escucha. “Visuals” es, quizás, su trabajo más compacto porque llega cargado de la potente química que une a sus integrantes.

Es también su álbum más conciso y directo. Cada canción representa su propia historia, una colección de pensamientos e ideas que se ajustan al tiempo en el que vivimos. Y es que sus temas no son ajenos a lo que ocurre a su alrededor: «El año pasado fue bastante oscuro, así que parte de la oscuridad en las letras viene de eso. Tienes la sensación de que las cosas no duran para siempre», señala Bjerre.

Tras veinte años de carrera el grupo todavía mantiene la espontaneidad y la frescura de una banda debutante, probablemente porque el trío danés aprovecha cada momento y absorbe el sonido de su tiempo en cada nuevo disco.

CD AIPAGARRIA

The Afghan Whigs

“In Spades” • Sub Pop 2017 •&flexSpace;Rock

“Do to the Beast” es el título del disco que The Afghan Whigs publicó en 2014. Entonces, tras más de dieciséis años de parón, la banda liderada por Gregg Dulli regresaba a la actualidad. Aquel trabajo fue aplaudido por la mayoría de los seguidores de estos músicos norteamericanos. Poseedores en los 90 de un discurso musical intenso y audaz, publican ahora “In Spades”, la continuación de aquel álbum. La oscuridad reaparece. El blues de ultratumba, la tensión del rock más oscuro y los ritmos cortantes aderezados de electrónica muestran el fuerte músculo del grupo y la ingeniosa capacidad creativa de Dulli.