HELENA SALAS & CARLOS PATIñO
PILATES

Elevación progresiva de rodillas

El principal objetivo de este ejercicio es fortalecer la musculatura abdominal, activando la contracción del transverso del abdomen en posición de cuadrupedia. También ayuda a tonificar la musculatura estabilizadora de la articulación del hombro y la cintura escapular.

Nivel: Intermedio-Avanzado

Posición inicial:

En cuadrupedia, apoyada sobre las rodillas y las manos, con los dedos de los pies flexionados (en garra). Hay que mantener una correcta alineación: las rodillas bajo las caderas y las muñecas bajo los hombros. La columna y la pelvis en posición neutra y el cuello alineado con la columna. La mirada fija en el suelo, entre ambas manos. Inhala por la nariz.

Ejecución:

Espira por la boca mientras separas las rodillas del suelo elevándolas en cuatro tiempos pero sin desestabilizar la espalda. Inspira regresando a la posición inicial. Repite ocho veces.

Puntos clave:

- Estabiliza las escápulas antes de elevar las rodillas. Deslízalas hacia abajo y hacia el centro formando una V. No dejes que se pierda esta posición al llevar más peso hacia las manos.

- Apoya los dedos de los pies en garra en el suelo.

- Contrae el abdomen llevando el ombligo hacia arriba y hacia dentro antes de separar las rodillas del suelo. Controla la posición desde la parte lateral del torso y desde el centro del abdomen y los oblicuos para fijar la pelvis.

- Separa las rodillas del suelo unos cinco centímetros, no más porque perderías la posición neutra de la espalda.

- Cuenta mentalmente hasta cuatro mientras elevas las rodillas.

- No eleves la cabeza ni dejes que caiga. Mantén la mirada fija en el suelo, entre ambas manos, manteniendo la columna neutra.

- Alarga tu columna desde el sacro hasta la coronilla y no permitas que se hunda la columna lumbar.

- Mantén los codos relajados; evita una híper extensión para no cargar demasiado peso sobre las muñecas. También puedes separar los dedos de las manos para repartir mejor el peso.

- Imagina que te tiran suavemente del sacro hacia el techo y eleva tus rodillas con esta sensación.

Si tienes algún problema en la columna o algún trastorno de salud consulta con tu médico o fisioterapeuta antes de realizar estos ejercicios.