TERESA MOLERES
SORBURUA

Floración hasta otoño

Es agradable poder mantener la floración hasta el otoño pero para tener los tiestos vigorosos son necesarios unos cuidados mínimos. En primer lugar se deben retirar las flores marchitas, bien sea a mano o con tijeras, para evitar que se formen semillas y de este modo conseguiremos una nueva floración más rápidamente. El corte se practica justo debajo de la flor marchita o por encima de una hoja.

Si observamos que una planta, dentro de una composición de varias plantas, se estropea de repente, es probable que la hayan invadido los pulgones. En este caso, hay que actuar pronto y cambiar la planta cuanto antes. Para ello se debe sacar el cepellón de la planta atacada y tirarlo; a continuación se moja el tiesto con la nueva planta en un cubo de agua, se deja escurrir y se saca con cuidado; posteriormente se añade un poco de tierra en el fondo de plantación y se coloca la nueva anual, se aprieta con las manos y se riega.

Es importante airear el sustrato cada quince días porque los riegos y el musgo, en los tiestos colocados a media sombra, apelmazan el sustrato. El remedio pasa por levantar la costra con una azadilla o tenedor para ventilar la tierra superficial, siempre con cuidado de no estropear las raíces. Luego se coloca la tierra a la misma altura que el sustrato anterior y se riega, el agua entrará con facilidad hasta las raíces.

Después de la floración, las santolinas y lavandas necesitan cortarse por debajo del punto de nacimiento de las ramitas florales: suprimir las extremidades de las hojas para mantener un porte compacto y que adquieran una forma redondeada. Se deben limpiar las ramificaciones muy largas y desgalichadas de las anuales, para luego cortar desde la base o al nivel de la ramificación de los tallos muertos o donde queden pocas flores. Tras esta operación, el tiesto tendrá un aspecto más limpio y más cantidad de flores. Esta poda es esencial en petunias, surfinias, salvias arbustivas y verbenas.

La floración se debilita en medio del verano y un aporte de compost en la superficie completa el corte de los tallos sin flores y la limpieza de las marchitas. De esta manera, toma el relevo del abono retardado suministrado en el momento de la plantación. Sirve, junto con la poda, para que salgan nuevos brotes prolongando la floración hasta el comienzo del invierno.