TERESA MOLERES
SORBURUA

Vegetación vs. cemento

La directora de la Royal Horticultural Society –entidad que pretende enriquecer la vida de las plantas y hacer de Gran Bretaña un lugar mejor para vivir–, después de los ultimo veranos de calor excepcional en Gran Bretaña, aconseja levantar el cemento de los senderos jardineros y plantar vegetación en su lugar. De esta manera se crea un microclima que ayuda a moderar la temperatura, a evitar inundaciones y disminuir el ruido y la polución del aire. Según las pruebas realizadas con la trepadora parra de Virginia, Parthenocissus quinquefolia, colocada en una pared orientada al sur de una casa de ladrillo, se logra bajar la temperatura exterior en siete grados y la interior hasta en cinco. Además, si el edificio está situado cerca de una carretera, un seto arbustivo contribuye a disminuir el ruido hasta en nueve decibelios y evitar la polución que afecta a las vías respiratorias.

Los berberis entran en la lista de arbustos aconsejados para plantar junto con acebos, pyracanthas, photinias, prunos y flores de temporada como petunias. Los aligustres, cotoneaster y cedros rojos en particular mejoran la calidad del aire. Otra ventaja es que el follaje de la copa de los árboles al crear un dosel retiene el agua de lluvia más de veinte minutos, evitando riadas. Para tal fin cultivan abedules plateados, caducifolios de sombra ligera. Los británicos, tan pragmáticos, añaden a estas mejoras para su salud el hecho de que estas viviendas aumentan su valor en el mercado hasta un 5 o 10%. Y constatan que son en su mayoría jóvenes los que no quieren desperdiciar el espacio exterior con caminos cementados solo para aparcar el coche.

En la parte posterior de su casa plantan helechos arborescentes y diferentes bambús cultivados muy juntos, de tal manera que el sol no llegue a la superficie. A estas ventajas, algunos propietarios ecologistas con terrenos extensos añaden la de dejar el jardín asilvestrado mientras colocan colmenas que producen una miel excelente sin aditivos porque las abejas extraen el néctar de las flores de los jardines cercanos. En el campo, con la agricultura industrial, las flores llevan pesticidas y fertilizantes. A la vista del interés ciudadano, algunas empresas, según ellos con productos de agricultura sostenible, se suman a la campaña distribuyendo plantas de manera gratuita para conseguir ciudades más verdes.