Son parte de la vibrante nueva escena independiente de Londres formada alrededor de The Windmill, un pub y sala de conciertos ubicado en Brixton que lleva funcionando desde 1971. El lugar hace de catalizador y proyecta a las bandas emergentes más interesantes de la escena subterránea londinense. Black Country, New Road es una de esas nuevas bandas que, junto a otros como White Family, Black Midi o Squid, van cargando de nuevas ideas y sonidos a una escena con ganas de despuntar. Sus directos están llenos de energía.

Están de actualidad, ya que publican su tan esperado álbum de debut “For the first time”, a través del sello Ninja Tune. Antes solo habían lanzado dos sencillos. Esas primeras canciones llenas de urgencia se llamaban “Athens, France” y “Sunglasses”. Eran una carta de presentación que con gran entusiasmo consiguieron poner a su favor tanto a los seguidores como a los medios, con críticas entusiastas por parte de “The New York Times” o “The Guardian”.

Ahora, después de haber firmado con una compañía de referencia, el disco debut de la banda se anuncia como nada menos que innovador. Grabado con Andy Savors (My Bloody Valentine) durante la primera parte de 2020 y finalizado durante el confinamiento, el álbum es la captura perfecta de una nueva banda y toda su energía, ferocidad y la carga explosiva que transmiten. Es claramente el trabajo de un grupo que se encuentra en una constante búsqueda sin dejar que el estancamiento creativo se instale en ellos. Son seis nuevas canciones que incluyen reinterpretaciones de los primeras temas grabados los mencionados “Sunglasses” y “Athens, France”, así como los sencillos más recientes “Track X” y “Science Fair”. “For the first time” es una cápsula del tiempo sónica que de alguna manera logra embotellar el pasado, el presente y el futuro.

Juntos se han hecho un hueco a base de composiciones expansivas que toman el estado de ánimo del post-punk y lo arman con guitarras rechinantes, toques cinematográficos y una especie de romanticismo arrollador y desesperado. Una bola de fuego frenética que se une al free jazz y una serie de estructuras compositivas rompedoras. Es art-rock que suena a energía descontrolada, quiebros de sonido y referencias en sus letras a pioneros como Scott Walker y Richard Hell. Un pasaporte sonoro para una banda que mira de cerca al Londres de finales de los setenta.

Comparados también con la tan a menudo reivindicada banda norteamericana de los noventa Slint, el septeto de Cambridge se encumbra con un disco de presentación que bien podría avanzar lo que está por llegar o desvanecerse en el próximo año. Pero su manera de entender el arte, el experimentar y ofrecer una nueva visión del rock en la actualidad y que sean capaces de hacer discos como “For the first time” bien vale para darles una oportunidad.

CD AIPAGARRIA

 

The Natvral

“Tethers” • Kanine, 2021 • Folk-rock

Como líder de The Pains of Being Pure at Heart, Kip Berman escribió canciones sobre las emociones y los males de la vida de un adulto joven. “Tethers” es el primer disco en solitario de Berman como The Natvral, donde encuentra su nuevo proyecto más alineado con los sonidos de Bob Dylan, Neil Young y Leonard Cohen. En todo este tiempo alejado de las giras con su banda, Berman ha descubierto un sonido de folk rock algo roto y sin adornos. Grabado durante siete días con el productor Andy Savors (My Bloody Valentine, Black Country New Road), muestra un sonido crudo como matizado y empático en su lirismo. Sin pedales de efectos ni sobregrabaciones, el álbum se siente libre y sin pretensiones, recordando al primitivismo sonoro de Bob Dylan y Neil Young, pero extraído de un conjunto de experiencias vividamente detalladas y propias de Berman.