TCA en hombres, un trastorno a controlar
Los trastornos de conducta alimentaria se han relacionado sobre todo con las mujeres, pero los hombres también los padecen y cada vez parece estar más presente. No obstante, sobre todo en ellos, a veces van ligados a conductas alimentarias desadaptativas y prácticas deportivas excesivas.

Hemos hablado largo y tendido acerca de las diferencias de género en relación al ámbito médico y la investigación. Y hoy toca hacerlo desde el otro lado, desde el ámbito masculino. Y lo hacemos para hablar de un problema infradiagnosticado pero que cada vez es más visible en la práctica clínica: los trastornos alimentarios (TCA) en hombres, especialmente adolescentes y jóvenes.
Y es que, aunque los TCA se consideran principalmente un problema femenino, estudios recientes han demostrado claramente que, cada vez más, se presentan en hombres. Actualmente, los estudios más recientes reflejan prevalencias estimadas a lo largo de la vida en hombres del 0,2% para la anorexia nerviosa, del 0,6% para la bulimia nerviosa y del 1% para el trastorno por atracón.
Sin embargo, la estigmatización de los hombres con este problema dificulta que estos, y los profesionales, reconozcan los síntomas y busquen o brinden ayuda.
Una de las cuestiones que dificultan su correcto diagnóstico es la sintomatología o expresión diferencial que suele presentar el TCA cuando se da en hombres, y es que, en particular, la preocupación por la imagen corporal en los varones suele estar relacionada con la musculatura. Además, los comportamientos desadaptativos incluyen entrenamiento excesivo con pesas, uso de suplementos alimenticios y/o esteroides anabólicos. Asimismo, los objetivos y comportamientos de mejora muscular son comunes entre los adolescentes y los hombres jóvenes, y es precisamente esta una de las razones por las que las poblaciones masculinas pueden presentar un riesgo elevado de TCA y conductas alimentarias desadaptativas.
No obstante, del mismo modo que ocurre en las mujeres, las complicaciones médicas de los TCA masculinos pueden afectar a todos los sistemas orgánicos y con la misma gravedad pero, por ejemplo, destaca la presencia de bradicardia asociada a las horas de ejercicio por semana y que puede requerir incluso un ingreso hospitalario. Por lo general, los hombres con TCA pueden acudir a consultas médicas por cuestiones no específicas, como problemas digestivos o alteraciones emocionales pero, si presentan pérdida o aumento de peso importante, un aumento notable de masa muscular o ejercicio excesivo, incluso con un IMC normal o superior, los hombres, al igual que las mujeres, pueden presentar conductas alimentarias desadaptativas en cuanto a la ingesta de alimentos y el ejercicio, así como signos de desnutrición.
Otro signo de alerta puede ser el deporte excesivo que se practica a pesar de las lesiones, o la angustia si por una lesión no se puede realizar ejercicio.
Con todo esto, es importante a fin de combatir la estigmatización y el infradiagnóstico, que la sociedad y los profesionales estemos debidamente actualizados, especialmente en relación a detectar las particularidades de la conducta alimentaria anormal en hombres.
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