IÑIGO GARCÍA ODIAGA
ARQUITECTURA

Desaparecer

Hay arquitecturas que buscan situarse en paisajes extremos, en lugares de belleza extraordinaria, que precisamente tienen esos atributos debido a su arrebatadora naturaleza y a la ausencia de arquitectura que los contamine. Por este motivo, hay proyectos que nacen desde esta contradicción, articulando su implantación desde dos premisas antagónicas: la de estar presentes en el lugar intentando, al mismo tiempo, que la arquitectura desaparezca.

Este es el caso de la Juniper House, construida por Murman Arkitekter en Gotland, Suecia, en el año 2007. Esta casa es un experimento, más que un refugio de fin de semana. Situada en el encuentro entre una gran pradera verde y un bosque de altos enebros, el volumen de la casa apenas es visible, ya que su piel exterior actúa como un espejo de su propio entorno.

El proyecto se inició con un plano que recogía la medición exacta de todos y cada uno de los árboles de la parcela. La casa está encajada esquivando todos los enebros del pequeño bosque, con algunos a escasos centímetros de la fachada.

Una pared de vidrio del suelo al techo construye la fachada del patio, provocando que desde el interior se perciba una fuerte sensación de estar en la naturaleza. Gracias a las mamparas de cristal y a las paredes interiores blancas del pequeño patio, la luz natural inunda el espacio más íntimo de la vivienda.

La cocina, colocada en posición central, funciona como una sala de estar que une la terraza con el patio, de forma que sea posible tener un buen contacto con la naturaleza, independientemente de las condiciones climáticas.

La fachada es el elemento más experimental del edificio y su cometido es intentar representar el ideal de la modernidad, en el que la arquitectura se disuelve en el paisaje. También es una investigación sobre lo que se ve y lo que no se ve de una casa y cómo esto le afecta. En este sentido, la experiencia del color, la textura, el material o la transparencia son determinantes en la compresión de la realidad física del edificio.

Los enebros de crecimiento lento que rodean la casa son de color verde durante todo el año. Una foto de alta resolución de esos mismos árboles, a su misma dimensión, se utilizó como base para la impresión de una lámina textil, de unos 35 metros de ancho y 3 metros de altura, que envuelve la totalidad del volumen de la casa. La tela, tejida con una base de nailon, se tensa sobre una construcción de acero galvanizado, a una distancia de 40 centímetros de la fachada. La fachada de madera posterior construye la capa impermeable y térmica del edificio, de forma que por esa mínima distancia entre ambas pieles se filtre la luz.

Esta combinación de capas, con las que se configura el cierre de fachada, otorgan al edificio un aspecto camaleónico, ya que en función de la luz, los reflejos y las sombras, la arquitectura del edificio se diluye con los árboles, provocando que por momentos la masa construida desaparezca ante una mirada confundida.

Esa misma posición entre realidad y ficción ocupa el proyecto bautizado como “Antoine”, obra del equipo de arquitectos con sede en Ginebra, Bureau A.

Antoine es un pequeño refugio de montaña en los alpes suizos, construido como si se tratase de una roca más en una pétrea ladera de alta montaña.

Bureau A plantea con este proyecto una reflexión sobre las condiciones del habitar, de vivir en armonía con el paisaje de las montañas, indagando en una de las tradiciones más profundas de la cultura suiza: dialogar con la montaña. Un diálogo basado en ese poder que tiene la montaña, capaz de generar fascinación y miedo al mismo tiempo.

La cabaña-roca fue construida en un pueblo cercano y se transportó al parque alpino, para ser colocada posteriormente a gran altitud.

La roca construye en el interior de una escultura informe una vivienda precaria, donde uno puede entrar y guarecerse del clima de alta montaña libremente. Contiene los elementos arquitectónicos más básicos, una chimenea, una cama, una mesa, un taburete y una ventana, pero exige al visitante algo de riesgo, habitar en la roca, que se confunde entre otras similares caídas de lo alto de la montaña.

Al igual que un bunker militar, la roca se camufla en la ladera, que al mismo tiempo domina. Así, la pequeña cabaña de hormigón proyectado, se relaciona con su paisaje, al igual que la Juniper House, confundiéndose con el entorno, intentando, como el mago, el truco de la desaparición.