«¿Que nuestra defensa ha sido mala? No escuché que te quejaras cuando encadenamos cuatro victorias consecutivas». Con un indisimulable cabreo –llegó a romper su máscara protectora–, Russell Westbrook le espetó esta respuesta a un periodista. Y es que los Thunder de Oklahoma, que en efecto venían de ganar cuatro partidos seguidos, caían por un estrepitoso 130-91 en la cancha de los San Antonio Spurs.

Hasta siete jugadores de los vigentes campeones anotaron 10 puntos o más, con un espectacular Tony Parker, autor de 21 puntos y triunfador de su particular duelo con Westbrook, como líder. Los Spurs, además, machacaron a Oklahoma a golpe de triple, marcándose un 13 de 21 desde más allá del arco. Anotaron nueve jugadores distintos –hasta Duncan enchufó uno– y rompían el partido a partir de un demoledor parcial de 39-22 en el segundo cuarto.

Dominio visitante

Fue una jornada de dominio visitante, ya que los Spurs fueron los únicos anfitriones que lograron la victoria.

Así, los 25 puntos y 10 asistencias de Harden sirvieron para que los Rockets le echaran una mano a Oklahoma, ya que derrotaron a los Pelicans de Nueva Orleans por 93-95. Mienras, los Phoenix Suns, novenos en el Oeste, caían por 99-108 ante Sacramento, con 24 tantos y 11 rebotes de DeMarcus Cousins.

En un duelo en la cumbre, Cleveland superaba a los Grizzlies en Memphis por un claro 89-111, con 24 tantos de Kyrie Irving, 22 de Kevin Love y 20 de LeBron James. Toronto también caía en casa: 103-116 ante Chicago, con 23 tantos de Jimmy Butler.