Una jornada aciaga en las bolsas por la dureza del zarpazo bajista. El Ibex se derrumbó ayer un 2,17%, equivalente a 252 puntos, hasta los 11.359,40 puntos. Es la mayor caída desde el mes de enero y aumenta la pérdida semanal hasta el 3,32%, otro descenso que no se veía desde enero. Como consecuencia, el Ibex recorta la subida anual al 10,51%. Las negociaciones no fueron mejor en el resto de Europa, donde todos los índices cedieron ante el impulso de las ventas. Londres cayó un 0,93%, París, un 1,55%, y Fráncfort, un 2,58%. Aunque los analistas esgrimían desde hace tiempo la posibilidad cercana de este paso atrás, no esperaban esta contundencia, que ha apeado al Ibex del soporte de los 11.600 puntos y abre una brecha grande respecto del nivel sicológico de los 12.000 puntos.

Los factores para este ajuste de cuentas se encontraban en China, donde las autoridades abrirán más el grifo a las posiciones bajistas, y Grecia, que será objeto de examen este fin de semana por parte de la troika en Bruselas, justo tras su nueva rebaja del ráting crediticio y más rumores sobre problemas financieros.

En Wall Street, los índices reaccionaron con notables caídas ante los cambios regulatorios en China. Solo Red Eléctrica (+0,59%), Jazztel (+0,04%) y Popular, que repitió precio, evitaron los números rojos en el Ibex. Entre los más perjudicados, sobresalieron Sabadell y Abengoa, con bajadas superiores al 4%. Hasta siete valores, incluidos Santander e Inditex, perdían más de un 3%. Telefónica, el menos penalizado de los grandes, recortaba un 0,85%.

En París, los peores fueron ArcelorMittal (-3,13%) y Crédit Agricole (-2,83%), mientras que solo Accor (+1,03%) y Peugeot (+0,12%) cerraron al alza.