El Ibex no pudo alargar la reacción al alza del jueves y cerró con pérdidas, y lo mismo le sucede con el balance semanal, en el que sufre un descenso del 0,94%. El pequeño brote de optimismo por la contención del euro y los buenos datos de empleo en Estados Unidos, dieron paso ayer a otro día de volatilidad y máxima cautela ante el giro de los acontecimientos en el mercado de divisas y las referencias macroeconómicas. Así, al otro lado del Atlántico crecía el escepticismo sobre el ritmo de recuperación con la caída en la producción industrial de abril, la quinta consecutiva, y la confianza del consumidor, según el índice de la Universidad de Michigan. En el mes de mayo baja a los 88,6 puntos, frente a los 95,9 puntos del mes anterior y los 96 puntos previstos. La respuesta llegó con la subida del euro hasta cerca de los 1,14 dólares. Así las cosas, el Ibex fijó el último cambio en los 11.317,30 puntos, después de ceder un 0,71%. En el año gana un 10,10%. En Europa también se contagiaron del miedo al parón en Estados Unidos y la desorientación en la apertura de Wall Street. Las mayores bajadas fueron para París (-0,71%) y Fráncfort (-0,98%), mientras que Londres solo recortó un 0,18%. En el Ibex, ArcelorMittal (+1,32%) siguió sacando partido a la investigación de Bruselas sobre las importaciones de acero chino y ruso. Todavía mejor lo hizo Abengoa (+2,87%), después de publicar sus cuentas en la víspera. Por el contrario, ACS (-2,48%) y Repsol (-1,40%) acabaron al frente de los perdedores. También llamó la atención Telefónica (-1,29%), que continúa en racha negativa pese a presentar buenos resultados. En París, Technip (-3%) y Total (-1,83%) sufrían por el miedo al exceso de oferta de petróleo.