Joseba ITURRIA
Giro de Italia

Intxausti rubrica el festival vasco

El de Movistar ganó su segunda etapa en el Giro por delante de Landa, Ion Izagirre sigue su mejoría y Nieve trabajó al final para Porte.

Beñat Intxausti dio continuidad a una primavera excepcional para el ciclismo vasco al lograr la victoria y el liderato de la montaña en la octava etapa del Giro con final en el puerto de Primera de Campitello Matese por delante de Mikel Landa, que se adelantó a los favoritos y se coloca quinto en la general.

Fue el de Murgia el que inició el festival vasco en la quinta etapa de la Itzulia y desde entonces han llegado victorias a pares de Pello Bilbao, Omar Fraile e Igor Antón, pero la de ayer fue la más importante al lograrla en una grande en la que Beñat Intxausti ha vivido sus mejores momentos. Su triunfo de ayer se sumó al logrado en el Giro de 2013, en el que vistió la maglia rosa y acabó octavo, y desde hoy pasa a marcarse el objetivo de pelear por el maillot de la montaña tras olvidarse de la clasificación general con el tiempo perdido en las primeras etapas.

Desde ese momento se planteó el objetivo de pelear por etapas y la primera que quiso disputar fue la de ayer, en la que intentó entrar en todos los cortes que se registraron en el tramo inicial y tuvo las fuerzas para marcharse por delante en un grupo de escogidos en la subida al puerto de Forca d'Acero, en el que el pelotón quedó reducido a la mínima expresión.

Se marchó por delante Kruijswijk (Lotto NL) y por detrás un grupo en el que entró Beñat Intxausti y del que saltaron Betancur y Pellizotti para formar un terceto de cabeza con el holandés que se equivocó al gastar sus fuerzas. Por detrás Intxausti gastó menos con Bongiorno, Samoilau, Reichenbach, Niemiec, Finetto, Danielson y Zakarin y también fue inteligente al seguir la rueda de Reichenbach hasta que decidió atacar a cuatro kilómetros de la meta para marcharse a por la victoria.

Astana cambió de táctica

Por detrás de los fugados, Tinkoff se encargó de marcar el ritmo del pelotón hasta que en la subida final Astana demostró que es el equipo más fuerte, pero con una táctica diferente a la de las primeras etapas. No puso a trabajar a Cataldo ni a Landa y Aru atacó desde lejos para poner a prueba el estado de Contador y Landa siguió su rueda hasta que llegaron junto al alavés el madrileño, Porte y Urán. En ese momento Mikel Landa atacó y Astana apostó por buscar la victoria de etapa con él y por acercarle en la general.

El equipo de Vinokourov confirmó que es el más fuerte con diferencia en montaña y ya tiene tres corredores entre los cinco primeros de la general y esa es una baza a su favor, sobre todo porque Contador se queda sin compañeros del Tinkoff cuando a Astana le quedan sus tres ciclistas más fuertes en el grupo de los elegidos.

Por eso tuvo que ser el Sky con Mikel Nieve y Konig el que marcó el ritmo por detrás para evitar que Landa cobrara ventaja y Ion Izagirre aguantó en el grupo de los mejores hasta que Aru volvió a atacar en el último kilómetro. El italiano quería lograr la maglia rosa, pero no solo no pudo recortar los dos segundos de desventaja, sino que el madrileño logró otros dos en un sprint bonificado y superó de una manera sobresaliente dos etapas muy complicadas después de las dudas que generó la dislocación de su hombro.

El otro ganador de la jornada fue Rigoberto Urán. El colombiano es el mejor contrarrelojista entre los corredores que disputan la general y tras mostrar síntomas de debilidad en las dos primeras etapas, en las que atacó Astana, ayer aguantó sin problemas en el final más exigente del Giro hasta ahora.

Otra jornada complicada

La etapa de hoy no acabará en alto, pero también resultará dura después de los 264 kilómetros del viernes y del final en Campitello Matese de ayer. Los ciclistas deberán superar 212 kilómetros con constantes subidas y bajadas, aunque solo tres puntuables. El Monte Terminio, de Segunda, se corona en el kilómetro 97,5, el Colle Modella, de Primera, en el 127 y a falta de doce para la meta está el Passo Serra, de Segunda, donde la clave estará en lo que pueda hacer Astana. Una etapa ideal para la fuga de corredores de fuerza.

«Quiero el maillot de la montaña»

Beñat Intxausti trasmitía tras lograr su segunda victoria en el Giro que ha sido «un buen día con una escapada con buenos corredores. Desde salida he estado en mucha fugas, he tenido la suerte de coger la buena y llegar. Para mí el Giro es una carrera especial por el recorrido, por la gente... Me gusta mucho. Es mi segunda victoria, he llevado la maglia rosa, quedan muchos días de Giro y esperemos que el equipo siga en esta buena racha».

El vizcaino destacaba que «para mí lo primordial en este Giro era ganar etapas, pero también tenía esa esperanza de ir haciendo la general, día a día. Eso en La Spezia desafortunadamente se fue al traste y, a partir de ahí, pasamos a mirar los triunfos parciales. Por fortuna, ha salido todo bien en esta etapa».

Con el maillot azul alcanzado con los puntos sumados en el último puerto, Beñat Intxausti apuntaba que «tengo otro objetivo personal que me gusta: el maillot de la montaña. Me he puesto líder y sería un bonito objetivo si lo logramos. Soy consciente de que habrá que luchar mucho, día a día, hasta Milán». Dedicó su victoria «como siempre a Xavi Tondo y a mi abuelo, que nos cuidan desde arriba, al equipo, mi familia, mis amigos y mi novia». GARA