Alberto PRADILLA
IRUÑEA
Entrevue
ITZIAR GÓMEZ
CANDIDATA DE GEROA BAI A LA ALCALDÍA DE IRUñEA

«La alcaldía será para la que quede primera fuerza de la oposición»

Nacida en Iruñea en 1965, Itziar Gómez se estrena como cabeza de lista de Geroa Bai a la Alcaldía. Tiene una amplia carrera política a sus espaldas. Fue parlamentaria por Herri Batasuna entre 1991 y 1995, una de las fundadoras de Aralar, y cuando la formación creada por Patxi Zabaleta entró a la coalición EH Bildu optó por seguir junto a Uxue Barkos.

Se cumplen ya 16 años con UPN al frente del Ayuntamiento de Iruñea. ¿Ha llegado por fin el momento del cambio?

En Geroa Bai trabajamos para que el cambio sea ahora. En Nafarroa y en Iruñea lleva instalado el anhelo y la necesidad mucho tiempo y creo que toca.

No hay duda sobre la necesidad. Pero existen incertidumbres en torno al quién...

Nosotros no hemos puesto líneas rojas. Contaremos con aquellas fuerzas que tengan representación cuantitativa y nos den los números para tener catorce concejales para el acuerdo.

¿Incluido el PSN? Su discurso no se aparta del apoyo otorgado durante años a UPN mientras que se percibe un bloque claro entre EH Bildu, Geroa Bai e Izquierda-Ezkerra, a la espera de los resultados de Aranzadi.

El PSN es el que se excluye. Nosotros no ponemos «líneas rojas» pero en el otro lado sí que hay formaciones que lo hacen. Hoy (por el martes) aparecía una entrevista diciendo con quién no va a pactar y con quién no tiene tan claro que no va dejar de pactar, que es con UPN. La reflexión que tenemos que hacer a la ciudadanía que todavía cree que el PSN es un agente del cambio es decirle que la garantía de ese cambio está en que esa formación no tenga la llave. La garantía es que dentro de los catorce concejales para hacer gobierno no esté el PSN.

Las encuestas dan por hecho que UPN seguirá siendo primera fuerza en el Ayuntamiento. ¿Quién debería liderar el Gobierno del cambio?

Nosotros estamos preparados para liderar. Nos avalan años de trabajo, capacidad de gestión en el Ayuntamiento y hay capacidad de llegar a acuerdos.

¿Y si quedasen terceros por detrás de UPN y EH Bildu?

Hay que asumir el puesto en el que te deja la ciudadanía. Desde un tercero o desde un quinto, como pretende liderarlo el PSN, es obvio que no toca.

Parte de la gestión de un Consistorio la desarrolla la Junta de Gobierno Local. Sin embargo, el alcalde es clave. ¿Quién debería acceder a la alcaldía? ¿La fuerza de la oposición que más votos obtenga?

La primera fuerza de la oposición, por el reconocimiento social que tiene y la garantía de estabilidad. Aunque es cierto que buena parte de la gestión se hace en la Junta de Gobierno Local.

¿Han mantenido ya encuentros para dibujar las bases de un cambio sólido o un pacto?

No hay pacto ni encuentros, pero tenemos muchos puntos de acuerdo. No solo es tema electoral. Llevamos mucho tiempo en el Ayuntamiento, nos conocemos casi todas las fuerzas, llevamos un trabajo compartido. Es un tiempo nuevo, pero nos conocemos, conocemos nuestra trayectoria y nuestra posición en temas fundamentales.

Habla de nuevas formaciones. En este caso se presenta Aranzadi. ¿Cree que la división suma o resta a la hora de establecer una mayoría?

La división suma. La presencia de Aranzadi puede permitir que los catorce escaños que propicien el cambio sea más fácil.

El 25M habrá distintos escenarios. ¿Pueden afectar a los acuerdos en el Ayuntamiento de Iruñea los pactos que se alcancen en Nafarroa?

No tendría que afectar. Cada institución tiene que tener en cuenta el reparto de escaños y se debe garantizar un cambio eficaz. No creo que un acuerdo en un lado deba dificultar o impedir el cambio en el otro. Hay que exigir el máximo de responsabilidad para que sea posible en las dos instituciones. Sobre todo, dependiendo de la representatividad que den los ciudadanos a cada fuerza.

¿Cuáles son las urgencias en los primeros 100 días de Gobierno alternativo a UPN?

Llevamos demasiado tiempo en el Mordor de Pamplona con UPN. Se abre la posibilidad de demostrar que las cosas se pueden hacer de otra manera y mejor. Esa imagen de grandes gestores se les ha venido abajo. Solo han sabido gastar mucho dinero cuando lo había y gastarlo mal. Se ha gastado de manera derrochona, con políticas efectistas y pensando, sobre todo, en el cemento y las grandes obras. Se gastó más de lo que se podía y hoy seguimos pagando el interés de los préstamos. Debemos ser responsables y realistas con la situación económica del Ayuntamiento, abrir el Consistorio y, sobre todo, que adquiera un papel de facilitador. Pamplona no es una ciudad muerta, hay un gran tejido asociativo y solo con dejar hacer la realidad de los barrios sería otra.

Iruñea ha buscado los ingresos a través del ladrillo. Sin embargo ya no tiene más suelo urbanizable. ¿Cómo encontrar nuevos fondos para hacer frente a las necesidades sociales?

Geroa Bai propone un área de promoción económica que esté centrada en de dónde vamos a traer dinero. Europa tiene líneas muy importantes de ayuda.

La persecución al euskara ha sido otra de las líneas que han marcado la política de UPN. Ni siquiera se han respetado las toponimias en las calles.

No se respetan ni las reglas gramaticales. Lo primero es tener claro que Pamplona-Iruñea tiene dos lenguas y hay que trabajar para conseguir un bilingüismo equilibrado en la ciudad. Hay cuestiones importantes y la ordenanza actual tiene mucho para desarrollar.

La exclusión de la ikurriña también ha generado enfrentamiento. ¿Qué hará Geroa Bai?

Es importante que ocupe ese espacio en el balcón municipal entre las banderas que representan el sentir de la ciudadanía.