André Greipel (Lotto) logró la victoria ayer en la primera etapa en línea del Tour disputada por la costa holandesa con un viento de costado que provocó que solo 24 corredores llegaran en un grupo de cabeza en el que entraron Froome, Contador, Van Garderen y Urán, que distanciaron en 1:24 al resto de favoritos y al líder Rohan Dennis.

Fabian Cancellara consiguió el maillot amarillo gracias a los cuatro segundos de bonificación obtenidos en buena medida por la táctica equivocada del Etixx Quick Step. Fue el equipo que metió a más corredores en el primer grupo, seis, y el que menos interés tenía en tirar porque Rigoberto Urán, tras su decepcionante Giro, no partía entre los favoritos del Tour. Stybar, Kwiatkowski y Tony Martin se vaciaron en cabeza de ese grupo y solo Renshaw quedó para lanzar el sprint de Cavendish, que se equivocó al arrancar desde lejos y lo aprovechó el Lotto, que no trabajó tanto y se limitó a lanzar el sprint de Greipel.

Etixx no solo perdió una oportunidad ideal para disputar la etapa porque solo tenía al alemán y a Sagan como rivales. También se quedó sin el amarillo que podía haber obtenido Tony Martin si Fabian Cancellara no llega a superar a Cavendish en los últimos metros.

Más juego del esperado

Se esperaba que la primera etapa en línea del Tour podía sorprender a algún favorito por los abanicos que iba a provocar el viento de costado, pero no que fueran tantos los que se quedaran cortados, casi todos.

Ya a cien kilómetros de meta Tinkoff provocó un abanico que dejó cortados a Joaquim Rodríguez y Alejandro Valverde, sin que nadie quisiera darle continuidad. Pero los de adelante no pararon cuando a 60 de meta al viento se sumó la lluvia y Etixx y Lotto provocaron un corte y quedaron atrás los mismos dos corredores, pero también Nairo Quintana, Pinot, Peraud, Bardet y un buen número de aspirantes a los puestos de honor.

Además Nibali se quedó cortado tras una caída sin compañeros por delante y tuvo que esperar al grupo en el que tiraba Movistar para unir sus fuerzas a las de Astana, FDJ, Ag2r o Lampre. Pero los 25 que quedaron por delante eran más fuertes que los 65 que iban por detrás y la diferencia creció hasta los 84 segundos que consiguieron Froome y Contador sobre sus dos máximos rivales. Muchos.

La llegada a Huy no ofrece tregua

Tras el primer asalto ganado por Froome y Contador en un final más propio de una clásica del Norte que del Tour, hoy los favoritos deberán mantener la tensión para afrontar la parte final de la última Flecha Valona y la llegada al Muro de Huy. La subida final de 1.300 metros al 9,6% de media marcará algunas diferencias entre los corredores que lleguen en el primer grupo, pero sería raro que las hubiera entre los principales favoritos en Huy si llegan bien colocados a su inicio.

Por la importancia de la colocación habrá mucha tensión y en esa situación el riesgo de caídas se acrecienta porque todos los corredores llegan fuertes al comienzo del Tour, son muchos los que van a disputar la general, todos sus compañeros van a intentar que lleguen bien colocados al inicio de las subidas finales y eso probablemente se va a traducir en caídas. Las de ayer relegaron a Wilco Kelderman, que perdió cinco minutos, como sus compañeros Kruijswijk y Ten Dam, Zubeldia, Rolland, Sicard, Dani Navarro, Jungels, los gemelos Simon y Adam Yates, Geniez, Castroviejo, Majka, Arredondo, Sepúlveda, Hesjedal o Meintjes. Voeckler llegó a once minutos.

Unas diferencias enormes para líderes que querían disputar la general que nadie podía esperar y que pueden llevar a algunos corredores de nivel a buscar la escapada hoy en una etapa entre Anvers y el Muro de Huy que tiene 159,5 kilómetros y cuatro cotas puntuables en los últimos 50, tres en los 16 finales. Un recorrido atractivo que va a obligar a los favoritos a estar adelante, a padecer mucha tensión y a exponerse a caídas. Joseba ITURRIA