César Manzanos
Doctor en Sociología
JO PUNTUA

Filopolítica griega

La politización del malestar. La ideologización de la enfermedad social. Quienes inventaron la democracia, nos hacen recuperar a los clásicos. Tres pilares que dan soporte a la única posibilidad de reencarnar al dios de la soberanía popular. La pedagogía política, la democracia participativa y la creación de instituciones nuevas que destruyan aquellas creadas por el poder que aniquiló la posibilidad de ser un pueblo con ganas de querer vivir para convertirnos en subvivientes de sus mórbidas condenas a una normalidad decrépita y envejecedora.

Pedagogía política de un gobierno que fue elegido no tanto por su programa electoral, sino por el compromiso cumplido de que todo lo que cocinara, sería explicado a la población para que fuera una sociedad informada, auto-reflexiva, crítica y sobre todo con criterio para decidir cómo administrar su vida, una vida, acosada por el imperialismo del sentido, por la colonización de su presente, por la condena a «vivir» al servicio de la mercancía, del capital.

Democracia participativa para que las decisiones no sean las que toman sus representantes políticos elegidos, sino para que las decisiones concretas las tome el pueblo plebiscitariamente, independientemente de lo que decidirían sus representantes legítimos.

Y, lo más importante, un nuevo proceso constituyente, consistente en la regeneración institucional a partir de la instauración de reformas populares tendentes a crear políticas sociales en todas las materias (sanidad, trabajo, medio ambiente, educación, etcétera) que sustentadas en el principio de solidaridad y de generación de un ser social colectivo, articule esa acción política comunitaria que arraigue una identidad esencialmente desacumulativa para hacer posible la dignidad de un país que esperemos sirva de contagio irremediable al entorno de un sur europeo «comunitario» que ha sido subyugado a un modelo de integración supeditado y sometido al imperio occidental judeo-cristiano.

Por fin Apolo, ha levantado la cabeza y Esparta ha cobrado su venganza a los Troyanos.