VALENCIA 18

BERA BERA 29

Bera Bera no quiso dejar ningún resquicio a la esperanza del Canyamelar Valencia y desde el pitido inicial se puso las pilas para intentar resolver el resultado cuanto antes, para evitar sustos como el de la pasada temporada, en que se llevó la victoria in extremis, cuando al menos un punto parecía haber volado. Esta vez no fue así. La incertidumbre sobre el rendimiento de la nueva defensa, que ha acaparado la atención en las últimas semanas, parece haber agudizado la atención de las jugadoras donostiarras, y de momento su eficacia se demostró también en la primera, y complicada, salida.

Y buena parte de la responsabilidad recae en Judith Sans. La joven pivote catalana ha mostrado una gran concentración en los primeros partidos oficiales, favoreciendo la confianza de sus compañeras, y por si fuera poco ayer también tuvo un gran protagonismo ofensivo, sobre todo culminando acciones de contragolpe por ese carril central que tan bien sabe correr.

Con defensa y contrataque adquirió sus primeras ventajas Bera Bera, aunque también sufrió una crisis del minuto 15 al 30, cuando a la vuelta de un tiempo muerto el Valencia empezó a conectar más con su pivote Sáenz, un juego que además de goles le valió para lograr las exclusiones de Sans (la segunda, antes del descanso), Ederra y Etxeberria. El pequeño desbarajuste vino acompañado de media docena de pérdidas de balón, pero Temprano mantuvo el tipo y permitió al equipo llegar con tres tantos de ventaja al descanso.

Tras serenar las ideas y ajustar la defensa, Bera Bera volvía en la segunda parte con la misma actitud del inicio, defensa fuerte y salidas al contraataque, que le permitieron despegarse en el marcador, esta vez de manera definitiva, con ventajas que llegaron a 12 goles (13-25). La nota negativa del tramo final fue un esguince de tobillo de Etxeberria, que le obligaba a retirarse.