B.Z.
BARCELONA

Las entidades soberanistas instan a Junts pel Sí y CUP a estar a la altura

ANC y Òmnium consideraron ayer que los resultados de las urnas ofrecen «el mandato democrático para la construcción de la República Catalana». Además, se mostraron convencidas de que Junts pel Sí y CUP, que ayer volvieron al tira y afloja sobre Mas, llegarán a un acuerdo.

Las principales entidades soberanistas de Catalunya, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, rompieron ayer el silencio que mantenían desde la exitosa movilización de la Diada. Lo hicieron, en primer lugar y como cabía esperar, para felicitarse por los resultados de las elecciones plebiscitarias del domingo. Tanto por los resultados del independentismo como por la espectacular participación del 77,4%. «Nadie podrá utilizar la mayoría silenciosa contra la fuerza de las urnas», sentenció ayer el presidente de la Assemblea, Jordi Sánchez.

Su homólogo en Òmnium, Quim Torra, aseguró que el resultado del domingo, que calificó de «contundente e incontestable», otorga «un mandato democrático para la construcción de la República Catalana». «Estamos a punto de hacer un Estado nuevo, mejor, más justo y solidario», añadió Torra, para quien el 27S quedó claro que «no hay proceso constituyente fuera del independentismo». Al respecto, Sánchez recordó que mantienen «la mano abierta a todas las fuerzas políticas para este proceso constituyente».

Los líderes de las entidades también entraron , aunque muy brevemente en el tema más candente de la actualidad catalana: el necesario acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP para hacer avanzar el proceso. Lo hicieron para mostrarse convencidos de que las dos candidaturas independentistas llegarán a un acuerdo, aunque por si acaso, pidieron a todos que estén «a la altura del momento histórico». Ambos presidentes coincidieron en apuntar que, más allá de la investidura de un nuevo president, lo crucial es poner en marcha la hoja de ruta y el citado proceso constituyente.

Cabe esperar que así sea, aunque de momento, ayer Convergència y CUP mantuvieron el tira y afloja que promete dominar la política catalana en los próximos días y semanas. La portavoz del Govern en funciones, Neus Munté, recordó que mantienen «con la misma firmeza» a Artur Mas como candidato, mientras que el cabeza de lista de la CUP, Antonio Baños, lo consideró una figura «demasiado connotada con los recortes y las privatizaciones». Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, evitó ayer hablar sobre la investidura de Mas y pidió a todos concentrarse «en el ‘qué’, y no en el ‘quién’».

ICV convocará una asamblea extraordinaria tras el fracaso de Catalunya Sí que es Pot

Una de las principales noticias de las elecciones del pasado domingo, al margen de la victoria del independentismo, fue el descalabro de Catalunya Sí que es Pot (CSQP), la coalición acordada por Podemos e ICV-EUiA y que tuvo como candidato a la Generalitat al activista vecinal Lluís Rabell. Su lista consiguió solo 11 diputados, dos menos de los que tenía ICV-EUiA en solitario durante la anterior legislatura.

Aceptado el fracaso, los líderes de Iniciativa, Joan Herrera y Dolors Camats, comparecieron ayer para anunciar que la Comisión Ejecutiva del partido decidió en la reunión del lunes convocar una asamblea extraordinaria. Eso sí, se celebrará en enero, una vez finalizado el ciclo electoral con las elecciones generales de diciembre, en las que reeditarán la coalición con Podemos.

«Tenemos que hacer balance de todo el ciclo y que la asamblea sirva para reimpulsar el proyecto y relanzar la estrategia de confluencia con una dirección renovada», aseguró ayer Camats. Mientras tanto, la dirección del partido será la misma, tal y como explicó en su intervención la coordinadora nacional: «Como en todas las asambleas habrá una renovación de la dirección, de la estrategia y de las responsabilidades, pero hasta entonces gobernaremos nosotros el proceso, porque es el mandato que tenemos».

En su turno, Herrera amagó con una autocrítica al reconocer algunos «errores» cometidos por CSQP: «Es obvio que no nos salió bien». Pero volvió a apuntar hacia Artur Mas al señalar que «ha sido una máquina de hacer que gente progresista y de clases populares se acabe identificando con un partido conservador como Ciutadans».

En otro orden de cosas, y no sin razón, el líder ecosocialista quiso apuntar que «es paradójico que aquellos que nos situaban en uno de los bloques, ahora quieran que nos acerquemos a ellos».B.Z.