En una jornada festiva en el Estado español, la Bolsa rompió una racha de ocho sesiones consecutivas de ganancias al perder un 0,61% y el nivel de los 10.300 puntos. Hoy arrancará en los 10.246,40 puntos, con lo que vuelve a las pérdidas anuales, del 0,32%, lo que puede anticipar una semana de recogida de beneficios. Ayer no hubo referencias macroeconómicas de relevancia. Únicamente destacó el tirón de orejas de la Comisión Europea al Gobierno de Mariano Rajoy, al que pidió cambiar sus Presupuestos de 2016, por considerarlos demasiado «optimistas», lo que podría encaminarle a incumplir sus objetivos de reducción del déficit. Por ello, el Ejecutivo comunitario rebaja las previsiones del Gobierno español tanto en términos de crecimiento y reducción del déficit, como respecto a la caída de la tasa de desempleo. En el resto de Europa, las principales plazas también negociaron con escasa definición y, en su mayoría, finalmente apostaron por las leves pérdidas. París se dejó el 0,27%; Milán, el 0,75%; y Londres, el 0,69%, mientras que Frankfurt subía el 0,23%. Igualmente, en EEUU, donde el mercado de bonos permaneció cerrado por la celebración del Día de Colón, Wall Street abrió también sin una tendencia clara, a la espera de que esta semana se inauguren los resultados empresariales. Dentro del Ibex 35, la mayor parte de los valores cerraron en rojo, liderados por Gamesa, que se dejó un 4,96%, Acerinox (-3,29%) y Técnicas Reunidas (-3,0%). OHL lideró las ganancias, al subir un 1,86%. También se apuntaron a las ganancias IAG, que avanzó un 1,39% y Grifols, con un repunte del 1,09%. Todos los bancos cerraron en pérdidas, al igual que Repsol, que se dejó un 2,06% en vísperas de lanzar su nuevo plan estratégico.