El reloj clasificatorio rojillo se adelanta dos meses
Hubo que esperar a mediados de diciembre –victoria local sobre el Valladolid en la jornada 17ª– para que la escuadra navarra alcanzase los 19 puntos con los que ahora lidera la clasificación junto al Córdoba.

Osasuna lleva adelantado su reloj clasificatorio dos meses respecto a la campaña pasada. O lo que es lo mismo, los 19 puntos que ahora mismo les permiten a los rojillos ser líderes empatados con el Córdoba fueron conseguidos en el ejercicio anterior allá por mediados de diciembre, cuando se cumplía la decimoséptima jornada liguera.
Fue ante el Valladolid en El Sadar, con la cabeza de Jan Urban en juego y sacando adelante una victoria agónica, ya que la escuadra navarra tuvo que mantener el 2-1 final con un futbolista menos durante toda la segunda parte, tras la doble amarilla a Javier Flaño. De paso, Osasuna dejaba los puestos de descenso, en los que había caído, pues ante de ese inicio invernal, el conjunto encarnado ya había comenzado a sufrir los rigores de la categoría, que se prolongarían hasta el último partido.
Ahora, el panorama ha dado un vuelco casi completo. Tirando de cantera y juventud, los resultados están llegando –queda todavía pendiente el fútbol– porque el vestuario ha encontrado esa identidad perdida el año pasado y que Enrique Martín ha sabido volver a inculcar, dando especial enfásis a la idea de ser muy sólidos en la parte de atrás y no encajar.
Puestos a soñar con algo que era impensable este reciente verano, si Osasuna continúa con este mismo rendimiento, la proyección de puntos a final de curso le llevaría hasta los 88, cuatro más de los que consiguió el Betis, campeón de la categoría la temporada anterior. Mejor, por si acaso, poner los pies sobre el suelo y pensar en esa casi veintena de puntos como un inmejorable colchón para cuando vengan mal dadas.
Alavés, números similares
También va algo mejor el Alavés respecto a la 2014-15, aunque en este caso la diferencia es casi inapreciable, pues su adelanto es de apenas una jornada. Los 13 puntos que ahora mismo figuran en su casillero ya los había conseguido tras disputarse el décimo envite liguero, cuando consiguió empatar en El Sardinero, merced a un gol de falta de Manu Barreiro, quien ya comenzaba a dar muestras de su talento anotador.
Sin embargo, dicho resultado fue el inicio de una racha de cuatro jornadas consecutivas firmando igualadas, que le restó al cuadro arabarra el potencial con el que había comenzado la competición. Una misma irregularidad que preside la trayectoria de El Glorioso en la presente campaña, sin conseguir encadenar una buena racha de marcadores, pese a que sobre el verde pone el suficiente fútbol, sin que se vea correspondido de manera proporcional.
Algo similar le ocurre al Bilbao Athletic, que regresó de vacío en otro nuevo desplazamiento, esta vez a Tarragona. Seguro que su técnico, Cuco Ziganda, volvió a preguntarse en el viaje de vuelta cuánto más es necesario hacer para puntuar lejos de San Mamés. En esta ocasión, los cachorros hasta erraron un penalti y se encontraron –ya van unas cuantas– con sus “amigos” los postes. La falta de eficacia que comparten vizcainos con alaveses se contrapone al acierto del que está haciendo gala Osasuna.
Osasuna se juega su valioso liderato en Tenerife, pero también en Mendizorrotza
Osasuna cerrará la décima jornada –domingo, 19.15– con su visita a un Tenerife que solo ha sumado dos puntos en las tres últimas jornadas, lo que le ha devuelto a la parte baja de la tabla. En descargo de los de Raúl Agné, habría que decir que estos tres encuentros han sido ante rivales muy incómodos, algunos con aspiraciones a ascender, caso del Almería y Zaragoza.
Los rojillos pasarán en el Heliodoro Rodríguez un nuevo test con vistas a conceder más o menos crédito a su privilegiada posición. Para mantenerse en lo más alto de la clasificación puede echarle una mano el Alavés, pues que los de José Bordalás reciben al Córdoba el sábado a partir de las 18.00.
Mendizorrotza volverá a ser una olla a presión para superar a un colíder que llega lanzado a Gasteiz, pues lleva seis jornadas consecutivas invicto, habiendo acumulado 16 de sus 19 puntos en ese intervalo de tiempo el conjunto de José Luis Oltra. Los babazorros están obligados a recuperar su solvencia casera para no perder comba con la cabeza de la tabla.
Bastantes más urgencias, en todo caso, tiene el Bilbao Athletic en un duelo entre recién ascendidos ante un Huesca muy peligroso fuera de casa, que contabiliza sus dos últimas visitas con triunfos por la mínima, en Mallorca y Alcorcón. Los de Cuco Ziganda son colistas y necesitan una victoria para salir de esa posición y recuperar la autoconfianza.N.M.

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