N.M.
OSASUNA

Cambio de esquema para el duro examen que le espera a la escuadra navarra en El Toralín

PONFERRADINA-OSASUNA

Dura prueba la que le espera a Osasuna en El Toralín –nadie ha ganado todavía en el campo berciano– si quiere mantenerse en los puestos cabeceros de la tabla. A solo cuatro puntos de los rojillos, la Ponferradina, que viene de perder en La Romareda, es un contrincante harto complicado en su estadio, como ya dejó claro el jueves ante el Eibar en el torneo copero, pese a jugar con los teóricos suplentes.

Este arduo examen exige de medidas drásticas y una de las que parece aplicará Enrique Martín es la de un cambio de esquema, con ausencia incluida en el once de futbolistas básicos en el entramado defensivo, caso de Miguel Flaño –no entró en la convocatoria– y Unai García, uno de los pocos que lo ha jugado todo, pero que se quedará en el banquillo ante los leoneses.

Tal y como ha venido ensayando entre semana, es más que probable que la escuadra navarra salte de inicio con una defensa de cuatro y forme con un 4-1-4-1, en el que Oier se incrustaría en el eje de la zaga y David García pasaría a ejercer como pivote. Osasuna busca así armarse en el medio campo y buscar salidas rápidas, con Pucko y Berenguer en ambas bandas.

Por su parte, la Ponferradina volverá a confiar en sus jugadores habituales, pero también incorporará a futbolistas que lo hicieron muy bien en el torneo del K.O., si bien guardará en la recámara a hombres como Djordjevic, aliado con el gol.