Ayer era el día previsto para que el presidente del Gobierno español y máximo líder del PP, Mariano Rajoy, visitara la CAV dentro de la campaña electoral. Se había convocado un mitin-comida en el Palacio Euskalduna, con asistencia de unas 400 personas. Pero la celebración del funeral en Madrid a primera hora de la tarde por los dos policías españoles muertos en Afganistán obligó a Rajoy a cambiar su agenda. En su lugar acudió a Bilbo la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que voló desde Sevilla, donde por la mañana estuvo en otro acto.

Cospedal utilizó su intervención para asegurar que el PP no va a aceptar un «nuevo relato sobre el fin del terrorismo» sino que «siempre» va a defender la existencia de «víctimas y verdugos», «asesinos y asesinados», «etarras y demócratas».

Junto a María Dolores de Cospedal estuvieron en el acto el ministro de Sanidad y presidente del PP en la CAV, Alfonso Alonso, y los candidatos al Congreso Leopoldo Barreda y Borja Sémper.