La central sindical señaló ayer en un comunicado que en los dos últimos meses, «mientras saltaba la noticia de compra y venta de la filial Sidenor», en la planta de Basauri se ha despedido a siete personas «con diferentes excusas», lo que solo ha favorecido «a la especulación sobre el futuro de la planta y a fomentar el miedo entre la plantilla», denunció LAB.

El sindicato abertzale aseguró que la última noticia es que se han producido 90 nuevas contrataciones de carácter eventual y con «un alto grado de precariedad». Tras analizar los contratos realizados por la empresa, la central señaló que esta contratación masiva responde «a un intento de engordar la plantilla» con el «único objetivo de favorecer a las centrales sindicales que hoy ostentan la mayoría en la empresa –que son CCOO, UGT y USO)–».

Se pretende, según señaló en el comunicado LAB, «coaccionar a estos nuevos trabajadores, los más vulnerables, para garantizar el voto a favor de estos sindicatos que toman parte en los procesos de contratación», añadió. El sindicato indicó que, «de esta manera, y una vez más», la patronal junto con estas centrales «se aprovecha de una necesidad social para favorecer sus interés propios».

«Se realizan este tipo de contrataciones precarias para instaurar una política de estómagos agradecidos y fidelidad cuasi mafiosa», añadió.

El sindicato LAB remarcó la necesidad de contratar a más trabajadores pero denunció el modelo de contratación eventual que la empresa lleva adelante y que «tiene como único objetivo favorecer los intereses de algunos a costa de la precariedad de los trabajadores».

En ese sentido, recordó que el propio sindicato ya ha denunciado las irregularidades «en multitud de contratos», sobre los que la Inspección de Trabajo dio la razón a la central sindical.

Por ello, LAB exigió el carácter indefinido de todos los contratos que se realicen en Gerdau y que «cesen estas prácticas torticeras» que «solo ahondan en la precariedad de los trabajadores eventuales».